Carlos Oviedo
CARAPEGUÁ
Una multitudinaria presencia de fieles católicos tomaron parte de la emotiva ceremonia del sepelio del obispo emérito de la diócesis de Carapeguá. monseñor Celso Yegros Estigarribia, que tuvo lugar en esta ciudad del Departamento de Paraguarí.
El acto litúrgico se llevó a cabo en la explanada de la catedral local y la eucaristía estuvo presidida por el actual obispo, monseñor Joaquín Robledo.
PRESENCIA MASIVA. La masiva presencia de fieles demostró el cariño y el reconocimiento de los fieles a la labor de monseñor Yegros, quien estuvo 27 años al frente de la diócesis de Carapeguá.
Monseñor Yegros estuvo al frente de la diócesis de Carapeguá desde 1983, hasta el 2010, cuando tuvo que dejar sus funciones tras cumplir 75 años y estar aquejado de problemas de salud.
Los restos Yegros descansan ahora en la catedral de Carapeguá y están al lado de los de Mons. Ángel Nicolás Acha Duarte, quien fuera el primer obispo de la diócesis
UN PAPÁ GRANDE. Delegaciones de los 17 distritos del noveno departamento que forman parte de la diócesis de Carapeguá llegaron al sitio para dar el último adiós a quien la mayoría de los presentes coincidieron en llamar “el papá guasu” de la feligresía católica. Asistieron también autoridades locales y departamentales y familiares que llegaron desde Itauguá, ciudad natal del fallecido religioso.
Monseñor Antonio Ariotti, nuncio apostólico de su santidad, el papa Francisco, presentó el saludo a nombre del pontífice. También estuvo presente el arzobispo de Asunción, monseñor Pastor Cuquejo, y obispos de otras diócesis del Paraguay.
NO HACÍA DISTINCIONES. La hermana Fabiola Camacho, superiora de las hermanas redentoristas, fue una de las que habló durante el sepelio.
“Quisiera agradecerte monseñor porque diste a nosotras religiosas el mismo lugar que a tus sacerdotes, nos diste la misma confianza, has aceptado que nosotras también formemos parte en la toma de decisiones pastorales de esta diócesis de Carapeguá. Por eso cada una de nosotras te damos infinitas gracias”, manifestó la religiosa.
En nombre de las organizaciones laicales habló la señora Mirta Sánchez.
“Nos enseñaste a no cansarnos de trabajar para y por la comunidad, debemos ser firmes y perseverantes en la fe, gracias por tus enseñanzas”, apuntó.