El principal fundamento fue que los exámenes de correspondencia de la Contraloría, de la perito de la Fiscalía y de la defensa dijeron que no hubo enriquecimiento ilícito.
La fiscala Victoria Acuña había solicitado 8 años, más el comiso especial de G. 1.327.393.602, para Fernández Lippmann, y 3 años de encierro para León.
Las defensas requirieron la absolución, por la orfandad probatoria de la Fiscalía. Incluso señalaron que hubo falta de objetividad.
EL JUICIO. Tras la réplica de la Fiscalía y la dúplica de las defensas, Fernández Lippmann dijo que luego de 3 años de proceso solo esperaba justicia. El procesado estuvo dos meses en el penal de Tacumbú. Por su parte, León Guimaraes alegó que todo el proceso le produjo un daño terrible y que no tuvo nada que ver por lo que esperaba justicia.
LA SENTENCIA. Los jueces absolvieron a los dos acusados porque no se probaron los hechos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
El juez Juan Pablo Mendoza sostuvo que ellos estaban sometidos a la Constitución y a la ley. También que tenían que fundar sus fallos en los mismos, y que todo el desarrollo del proceso fue sometido al control público, y las grabaciones estaban disponibles.
Explicó que en su acusación la Fiscalía dijo que investigó desde 2007 al 2017, y que la falta de correspondencia era de G. 238.233.197. Sin embargo, en sus alegatos la subió a G. 1.327.393.602.
Alegó que el perito de la defensa, Vázquez Piatti, concluyó que hubo correspondencia entre ingresos y egresos. Es más hubo un remanente de G. 671 millones, a favor de Fernández Lippmann.
Sobre la compra de terreno por G. 900 millones, señaló que fue como herencia, por lo que no hubo egreso del acusado y no se tomó en cuenta.
La perito de la Fiscalía, Natalia Giménez, también concluyó que hubo correspondencia entre ingresos y egresos. Incluso, habla de G. 254 millones a favor del procesado.
También la Contraloría concluyó que hubo correspondencia. Tomaron en cuenta las declaraciones testificales y criticaron la tasación que se realizó a medias, ya que la perito no halló uno de los inmuebles, dijeron.
VENDEDOR DE LIBROS. El Tribunal también tomó en cuenta las declaraciones de Magnolia Fernández, tía de Raúl, quien señaló que él le ayudaba a vender sus libros y que recibía G. 5.500 por cada libro vendido, que fueron más de quince mil ejemplares.
Fiscala dice que va a recurrir fallo
La fiscala Victoria Acuña adelantó que va a apelar el fallo dictado en el juicio oral. Estuvo en desacuerdo con lo que dijo el Tribunal sobre las pruebas. Remarcó que no analizó los informes del Banco Familiar. Además, que la Contraloría y el perito fueron exámenes parciales.Por su parte, Álvaro Arias resaltó que la Contraloría y dos peritos, uno de la Fiscalía, dijeron que no hubo enriquecimiento ilícito, y que igual la Fiscalía persistió en su acusación. Alegó que su cliente estuvo dos meses en prisión por el caso.