05 ago. 2025

Feng Shui, una ayuda para organizar mejor los espacios que se habitan

Marisol Ramírez

Para quienes desean mejorar su calidad de vida, un aspecto fundamental es vivir y trabajar en un ambiente agradable, limpio, ordenado y armónico.

“El Feng Shui estudia cómo organizar el mundo exterior para desarrollar un mejor mundo interior. Cuando nuestro mundo interior cambia, queda reflejado en el exterior”, señala Esther Mendoza, artista visual y diseñadora. La experta, quien además es profesora de yoga integral, terapeuta holística y sanadora pránica explica que el orden y circulación de energía, son dos elementos fundamentales en el arte Feng Shui. Feng Shui es un término que significa ‘viento y agua’, y hace referencia a las formas fundamentales de manifestación de la energía en el universo, y el flujo de ésta en el paisaje, lo que a su vez influye en nuestro modo de vida. La esencia del Feng Shui es el libre fluir del viento y del agua. El viento es lo intangible como los pensamientos, las intenciones y las emociones y el agua representa todo aquello que podemos ver, tocar gustar, oler y oír, así como los movimientos de nuestro propio cuerpo. Es una técnica ancestral destinada a hacer limpieza de energías a través de pequeños cambios, como la reorganización del mobiliario. Su finalidad es producir una nueva energía que contribuya al bienestar personal. A los principiantes en esta disciplina, se les sugiere empezar por las cosas más simples y fácilmente controlables. PRÁCTICO Un ambiente ordenado contribuye a que se encuentren las cosas con rapidez, que no se traspapelen tareas y reduce el estrés. “Tener demasiadas cosas es la principal causa de estrés en casa, pues un entorno lleno de cosas puede producir ansiedad y si podemos ayudarnos a que los objetos que están a nuestro alrededor contribuyan a armonizar nuestra vida, por qué no hacerlo”, recomienda Esther Mendoza. La artista y diseñadora menciona que los psicólogos insisten en que una casa desordenada y caótica, hace que la persona sea menos productiva, reduce su autoestima y le genera estrés. “Se trata, pues, no tanto de organizar la casa, sino de organizar también su vida, en lo visible y lo invisible. Cuantos más objetos poseemos, mayor es la energía que consumimos para conservarlos”, subraya Mendoza. DESAPEGO En cuanto a lo emocional depositado en los objetos, Esther Mendoza detalla que, “deshacernos de aquellos objetos que no nos alegran o que ya no necesitamos es como liberarnos de una pesada carga que hemos transportado hasta ese momento”. Así, a través del orden y la limpieza se logran espacios más amplios, que permiten mayor movimiento, con más facilidad, “además de la sensación de alivio que se percibe internamente, suma a la satisfacción por la labor ejecutada”. La energía necesita espacios ordenados y despejados para fluir libremente y en forma controlada. Para que la energía se mueva, se requiere tanto de un espacio libre como de la existencia de objetos en el camino. A mayor cantidad de objetos, mayor desorden y menor espacio disponible, más se ralentiza la energía hasta estancarse. Ordenar tu espacio también ordena tu mente. Puedes, literalmente, ver con mayor claridad. ARMONÍA Armonizar o convertir los espacios habitables en lugares más equilibrados o placenteros, evita distracciones o la sensación de mucho trabajo pendiente. “Se recomienda despejar el camino para tener todos los recursos a mano, optimizarlos ayuda a saber donde están y de que cantidad se dispone”, puntualiza Esther Mendoza. Este aspecto, además “aumenta la tranquilidad para tener un descanso reparador en el hogar, lo que es vital para fortalecer el sistema inmune”. Los espacios con bloqueos o acumulación de basura, papelería, muebles viejos, malos recuerdos, deterioro de pintura, filtraciones de agua, humedad, etc. disminuyen la calidad de vida en cualquier espacio. RECOMENDACIONES Para dormir bien, se recomienda no tener ventanas o espejos detrás de la cama, “si hay una ventana la sugerencia es usar cortinas bien pesadas y si hay un espejo, moverlo a otro lugar; la habitación donde se duerme es un espacio fundamental. No se recomienda tener aparatos eléctricos en las habitaciones, y decorarla en tonos suaves”, dice Mendoza. A quienes les cuesta conciliar el sueño, el Feng Shui les recomienda, “una manera de armonizar los espacios y cuidar de estos, es empleando sonidos de la naturaleza, como olas del mar, arroyos de montaña, o canto de los pájaros. Al escuchar estos sonidos, el ritmo cardíaco se ralentiza, la respiración se hace más suave y se calma el sistema nervioso”, suma.


MEJORAR. El desorden genera caos, influye en el estado de ánimo y en lo físico. El Feng Shui enseña a poner orden en el exterior e influir en el interior.

Limpieza energética

A la hora de realizar orden y limpieza en el espacio deseado, se sugiere acompañar el momento de esa actividad, con una música alegre, que suba el estado de ánimo y vibre por todas las estancias de tu casa. Se debe revisar cada tanto el buen estado y funcionamiento de las instalaciones y objetos, y reparar todo aquello roto o estropeado. Una organización correcta en el hogar permite hacer más con menos, lo cual influye en la salud, trabajo, y en tu todos los aspectos de la vida.