Se trata del edil Andrés Morel, quien ante este desfasaje comparado con otros municipios, se ocupó de revisar por qué tan poca cantidad de familias de Encarnación accedían al programa social Tekoporã, en el que saltó el detalle de que dicha situación obedecía a que muchas familias no “calificaron” para recibir dichos beneficios porque tienen casas de material o porque contaban con calles empedradas frente a sus respectivos domicilios.
Preocupado por esta situación, el concejal se dispuso a trabajar y gestionar para que estas familias puedan acceder a los programas sociales. “Explicamos esta problemática a los responsables de la Secretaría de Acción Social y hemos pedido exceptuar ciertos requerimientos para incluir entre los beneficiarios a las familias que fueron excluidas por esta situación. Explicamos además que si bien las familias reubicadas residen en viviendas dignas, la mayoría está en estado de total vulnerabilidad”, señaló Morel.
El edil de Encarnación señaló los parámetros que está teniendo el Gobierno Nacional para la inclusión de familias a programas sociales y lamentó que cientos de familias reubicadas en los conjuntos habitaciones no acceden a estos programas porque sus viviendas son de material cocido con empedrados frente a ellas; sin embargo, la realidad sociocultural es totalmente diferente que lo que quieren hacer parecer. AR