El costo básico de cada prototipo es de G. 1.400.000, sin incluir la mano de obra, conforme con lo señalado por el ingeniero, quien está dispuesto a donar su conocimiento a otros centros asistenciales, si consigue el financiamiento, ya que actualmente están trabajando con recursos propios. Junto a Detez trabajan el ingeniero Carlos Fernández, electricista, y el técnico electromecánico Fredy Villamayor.
La intención fue entregar este lunes el producto terminado al Hospital Regional del Alto Paraná, pero los ingenieros tropezaron con la falta de insumos, por lo que tuvieron que recurrir a la creatividad y a fabricar el pico expansor que necesitaban para seguir con el trabajo. El material se compra a G. 230.000 cada uno y lleva tres en cada prototipo terminado, según el ingeniero, pero lograron crear su propio pico con un costo mínimo, con los equipos que poseen. La cortina desinfectadora estándar consiste en un arco de más de dos metros de altura y anchura, equipado con una bomba, un sensor y los demás accesorios que automatizan el rociado de desinfectante a nivel aerosol a los que irán ingresando a los centros asistenciales, a fin de evitar que el virus se expanda en los hospitales mediante los cuerpos de las personas.
TÚNEL PEATONAL. Lo ideal es fabricar uno con paredes como una especie de pequeño túnel peatonal con varios aspersores, en cuyo interior quedará el vapor de agua flotando y no estará afectado por el viento, lo que garantizará su efectividad, conforme con lo comentado por el ingeniero. Esto también implica un aumento del costo de producción. El proyecto inicialmente es costeado por el equipo que está trabajando para buscar soluciones al peligro que acarrea la propagación del virus de Covid-19 y otros tipos en los centros asistenciales, donde existe mucho movimiento de personas.
Los profesionales no tienen la capacidad económica para costear la cantidad de equipos que se necesitan para todos los centros asistenciales públicos y del Instituto de Previsión Social de Alto Paraná, conforme con la versión de Detez. En consecuencia, sería fundamental lograr el apoyo económico de las personas que quieran colaborar con el financiamiento del proyecto, para equipar los demás hospitales distritales y el IPS del Alto Paraná.
El equipo trabaja en un taller del kilómetro 16 del distrito de Minga Guazú, donde tienen sus máquinas con las que van afinando el proyecto, que estaría terminado para el próximo martes.