Los brasileños expulsados el lunes eran sicarios del Primer Comando Capital (PCC) contratados para matar al ex diputado Luis Villamayor, aseguró el Ministerio del Interior. Se trata de Ozziel Rizzio de Sa, alias El Padrino, y Carlos Henrique Silva Cándido Tavares, alias Faixa, expulsados por disposición de la Dirección General de Migraciones, del Ministerio del Interior, el pasado lunes.
La información dada por el ente estatal surgió luego de la denuncia realizada a través de las redes sociales por parte del ex legislador, quien afirma que recibió información de que pusieron precio a su cabeza.
Villamayor responsabilizó del hecho a René Hofstetter, quien fue condenado a 12 años de prisión por el crimen de su hijo Alex Villamayor.
Para el ex diputado, los expulsados no serían los sicarios, porque se encontraban en prisión, sino nexos que manejaban a los asesinos a sueldo. “Ellos no son los sicarios, porque ellos estaban presos. Eran los operativos que manejaban a los sicarios. Estos eran sus jefes”, explicó el hombre, que cuestionó duramente a las autoridades de la cárcel regional de Encarnación, donde, según él, se realizaron las negociaciones para el atentado en su contra. “Hay que revisar la corrupción en los institutos penales, que permite que estas bandas criminales usen las penitenciarías como su puesto de comando”, añadió.
La información que se manejó desde fuentes oficiales es que tanto El Padrino como Faixa, están ligados al grupo criminal brasileño Primer Comando Capital.
desmentido. Para la abogada Rossana Díaz, que representa legalmente a los brasileños, la información que salió desde el Ministerio del Interior es errada, porque vinculan a sus defendidos con un grupo al cual ellos no pertenecen, según afirmó. “Unos que estaban presos no pueden ser sicarios. Además, ellos no pertenecen al plantel del PCC. No son miembros. Sostengo que es una información errada”, sostuvo.
Díaz también criticó la forma en que se dio la expulsión de sus defendidos, afirmando que se violaron sus derechos.
“Ellos no están condenados. La Cámara de Apelación anuló el juicio completo. Al mejor estilo stronista, la policía fue a la penitenciaría, le alzó a los dos sin comunicar al Juzgado. Yo tuve que comunicar. Hay una intromisión de poderes, habiendo un proceso, ellos no podían ser expulsados”, se quejó.