“Estamos convencidos de que el pueblo palestino enfrenta un grave riesgo de genocidio”, escribieron los expertos independientes, que realizan informes por mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, aunque sus conclusiones no se publican en nombre de la ONU.
“Ahora es el momento de actuar. Los aliados de Israel también cargan con una responsabilidad y deben actuar ahora para impedir ese desastroso camino”, agregaron.
Los expertos expresaron un “horror creciente” por los bombardeos israelíes en el campo de refugiados de Jabaliya, que caracterizaron como una “violación flagrante del derecho internacional”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirmó el miércoles que esos bombardeos en el mayor campo de refugiados de la Franja de Gaza podrían “constituir crímenes de guerra”.
Los expertos llamaron además a la liberación inmediata “de todos los civiles cautivos” desde el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre.
“Todas las partes deben respetar sus obligaciones en aplicación del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos”, destacaron.
“Exigimos un cese el fuego humanitario para garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan. Un cese el fuego significa además la posibilidad de abrir canales de comunicación para garantizar la liberación de los rehenes”, agregaron.
CERCO. El ejército israelí afirmó el jueves que cercó completamente la ciudad de Gaza, tras 27 días de bombardeos de la Franja homónima gobernada por el movimiento islamista Hamás, que prometió devolver “en bolsas negras” a los soldados que participan en la invasión. En el frente norte, Israel replicó con bombardeos a una andanada de cohetes lanzada desde Líbano por Hezbolá, otro grupo islamista aliado de Hamás.
“Nuestros soldados terminaron de cercar la ciudad de Gaza, centro de la organización terrorista Hamás”, en el poder en la Franja de Gaza desde 2007, declaró el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
“Gaza será una maldición en la historia de Israel”, declaró en un mensaje de audio Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Ezzedin al Qassam, el brazo armado de Hamás. “Muchos de tus soldados volverán en bolsas negras”, agregó, dirigiéndose a los israelíes.
Israel prometió “aniquilar” a Hamás desde la incursión de comandos islamistas que el 7 de octubre mataron a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 240 llevadas como rehenes a Gaza, según el balance oficial del país.
En represalia, Israel desencadenó una campaña de incesantes bombardeos, reforzados con incursiones terrestres desde el viernes pasado, que según Hamás dejaron más de 9.000 muertos, entre ellos 3.760 niños.
Israel impuso además un asedio prácticamente total de ese territorio de 362 km2 y unos 2,4 millones de habitantes, apenas flexibilizado en los últimos días para encaminar algunas provisiones a una población privada de agua, comida, medicamentos y electricidad.
SE ABRE PASO DE RAFAH. El paso de Rafah, única salida de la Franja que no está controlada por Israel, abrió este jueves por segundo día y un centenar de extranjeros, en muchos casos con doble nacionalidad, pudieron salir hacia Egipto. El miércoles fueron más de 400, entre heridos y extranjeros.
“Esta guerra es la peor que jamás haya visto el pueblo palestino”, declaró a la AFP Shams Shaath, una adolescente con pasaporte estadounidense que esperaba salir por Rafah. En total, unas 400 personas estaban inscritas para partir durante la jornada y Egipto afirmó que se preparaba para acoger hasta “7.000” extranjeros de “más de 60” nacionalidades.