Para el especialista, es imperioso que se piense en la posibilidad de elevar los montos de los peajes, que actualmente son, en general, de G. 5.000. Esto es en un recorrido de entre 100 y 150 km. “Considero que (el peaje) es bajo, para que sea sostenible la inversión y que haya más recaudación. Se puede mejorar la calidad del gasto desde el Estado, ya que los caminos son de todos y una proporción de quienes pasan por los puestos le corresponde al sector productivo”, explicó.
El profesional destacó igualmente que hay muchos sectores productivos (leche, frutihortícolas, granos) que pierden divisas por no contar con caminos de tiempo completo; y que para alcanzar el desarrollo, no solo hay que pensar en el asfaltado de una ruta, sino en las implicancias de lo que ocurrirá alrededor: Incorporación de energía, agua, servicios, conectividad, escuelas. “Todo proyecto debe tener una evaluación social”, enfatizó.
La cifra
9.000
kilómetros de rutas como máximo están asfaltadas, pero idealmente debería duplicarse esa cantidad, según el experto.