19 jul. 2025

Exhiben la corona y el cetro que recibirá Felipe VI de España

EFE

Proclamación.   El cetro y la corona que se usará en la ceremonia de entronación de Felipe.

Proclamación. El cetro y la corona que se usará en la ceremonia de entronación de Felipe.

MADRID - ESPAÑA

Una corona de plata sobredorada de aproximadamente un kilogramo y un bastón de mando convertido en cetro y recubierto de una rica filigrana y esmaltes verdeazulados serán las joyas reales que acompañarán a Felipe VI de España en su proclamación, como lo hicieron con su padre el rey Juan Carlos I.

El príncipe de Asturias será proclamado rey de España el día 19 de junio, después de que su padre, Juan Carlos I anunció el lunes su abdicación.

La corona y el cetro son los símbolos de la monarquía por excelencia y muchas cámaras enfocarán al cojín granate bordado en oro en el que reposarán ambas piezas durante la ceremonia solemne de proclamación del nuevo rey en el Congreso de los Diputados en Madrid. El día de la proclamación de Felipe VI, corona y cetro se colocarán de forma idéntica a la que fueron expuestos en 1975 cuando Juan Carlos I fue proclamado rey de España, y sin que tampoco se celebre ninguna coronación.

CORONAL CEREMONIAL. Desde la Edad Media al rey de España se le proclama y la corona no está hecha para ser “ceñida”, explicó en declaraciones el jefe del Departamento de Conservación de Patrimonio Nacional, Álvaro Soler del Campo. El tamaño de la corona, “muchísimo mayor de lo normal”, se debe precisamente a su “carácter ceremonial”, no para que el rey sea coronado sino para exhibir dicho símbolo en su proclamación, añadió. Hay muy pocas oportunidades de poder contemplar con detalle la corona y el cetro de los reyes de España, ya que normalmente permanecen en la cámara acorazada del Palacio Real de Madrid, junto con manuscritos, relicarios y joyas especialmente valiosas, como las de la virgen de Atocha.

PRESERVACIÓN. No solo por su gran valor histórico o simbólico, sino porque además necesitan unas condiciones estancas de humedad y temperatura para poder conservarse sin desperfectos.

Allí están guardadas, no en sus estuches originales, sino en otros construidos en el siglo XVIII, de madera, forrados en piel y con tafiletes dorados de manera muy similar a la encuadernación de un libro.

“Estos estuches hacen que la plata, que es el material fundamental en los dos objetos, no se estropee con el contacto con el aire, que no se oxide y no se ennegrezca. Por eso están tan bien conservados”, explicó en declaraciones a Efe el jefe del Departamento de Conservación de Patrimonio Nacional, Álvaro Soler del Campo.

La corona de plata dorada y terciopelo rojo, que data de los tiempos de Carlos III, se concibió en principio para los funerales de los reyes, y en 1980 fue la última vez que fue exhibida con motivo del traslado a España de los restos de Alfonso XIII para su enterramiento definitivo en El Escorial, cerca de Madrid.