07 jul. 2025

Ex Miss Colombia Daniella Álvarez, ejemplo de resiliencia

Daniella Álvarez (32), ex Miss Colombia, se convirtió en símbolo de valentía, templanza y resiliencia.

El pasado 13 de junio Daniella tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por una isquemia que se desarrolló en su cuerpo y le afectó la circulación en sus miembros inferiores, razón por la cual su pierna debió ser amputada. fortaleza rompe paradigmasLa ex reina de belleza demostró que no le teme a las jugadas del destino; desde hace meses visita una y otra vez el hospital para realizar su tratamiento de rehabilitación.Constantemente motiva a sus seguidores en redes sociales a salir adelante a pesar de las dificultades y muestra cómo se adapta a su nuevo estilo de vida, que incluye 24 pastillas diarias y una inyección todas las mañanas para estar anticoagulada y evitar que se le formen trombos. Por medio de su Instagram la modelo confesó que nunca pensó que estaría tan medicada, pero entiende que “no podría esperar menos después de una cirugía de amputación sumada a una isquemia”. También demostró que se puede salir adelante pese a la adversidad. Por ello, trata de publicar fotografías compartiendo con su familia, disfrutando del aire puro y bailando, que es una de sus grandes pasiones. “Lo más lindo es que aunque falte un pedacito de mí, mis ojos siguen viendo a la Daniella que he sido siempre, alegre, llena de fe y con muchos sueños por delante”, escribió.Tras la situación que vivió, la barranquillera, no dejó de trabajar y hasta es la modelo de su propia boutique de ropa. El 21 de agosto pasado fue la protagonista de la edición de la revista Aló. Así Daniella se convirtió en símbolo de lucha y de superación, al afrontar con positividad esta difícil etapa de su vida.

EJEMPLO. Daniella Álvarez enfrenta su situación con la frente en alto.

Cambio de vida
Lo que comenzó con una operación sencilla terminó por convertirse en un proceso de cinco cirugías. En la tercera cirugía, que pretendía realizarle un injerto, había resultado exitosa, pero terminó sufriendo una isquemia (disminución de la circulación de la sangre) que le bloqueó el flujo sanguíneo desde el ombligo hasta los pies. En la cuarta cirugía se trató de resolver el problema de circulación, pero una vez más el resultado no fue el esperado y su pie izquierdo estaba seriamente comprometido. Tuvo que someterse a la amputación.