Según el director de Recursos Electorales del TSJE, Luis Salas, la evaluación es para probar si son susceptibles de ser hackeadas, así como también ver si cumplen los demás aspectos especificados en el pliego de bases y condiciones.
Son dos las empresas que presentaron propuestas.
Ayer se evaluaron las propuestas presentadas por la firma Magic Software Argentina (MSA), en consorcio con la firma paraguaya Excelsis, y hoy a la venezolana Smartmatic International Holding.
La prueba de funcionalidad de las máquinas de voto se dio con asesoría del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), para ver si cumplen todos los requisitos, como el funcionamiento independiente de sus baterías, el peso, que soporten altas temperaturas, etc.
“Tenemos que comprobar si estas máquinas tienen la suficiente resistencia, hasta cuántos electores aguantan. Hoy le corresponde a la empresa argentina y mañana a la empresa venezolana”, manifestó Salas.
Respecto a la posibilidad de ser adulterados los datos de las máquinas de votación, el director dijo que se están realizando todas las pruebas posibles de manera que la elección sea sobre lo más confiable, así como medidas para auditar los resultados.
Se realizaron simulacros de votación con personas con discapacidad y todo el proceso está siendo registrado en video para la evaluación final.
Las 15.000 máquinas aplicarán por primera vez el sistema de desbloqueo de lista o voto preferencial que estableció la Ley 6318/19.
Salas recalcó que las máquinas no tendrán acceso a internet ni al padrón electoral, de manera que no se pueda identificar al votante y si conserva el principio constitucional del voto secreto.
La semana próxima se prevé la adjudicación por un monto aproximado de USD 21.836.464, a pagar en el 2020. Las municipales se harán en noviembre del 2020.
Imprimirán voto y escrutinio
El sistema previsto por la Justicia Electoral para los próximos comicios del 2020 es que las máquinas de votación impriman el voto de cada elector, el cual el mismo depositará luego de chequear que refleje su voluntad, así como también los resultados del escrutinio, que, a su vez, serán auditados con las papeletas impresas, según detalles brindados por el TSJE.
La máquina tendrá un botón de confirmar, que el elector deberá apretar luego de corroborar que su voto es correcto, y ahí se imprime su papeleta con un código QR, con el cual corrobora el sentido del voto una segunda vez. Lo mismo para el escrutinio, la máquina volverá a leer el sentido de los votos e imprimirá las actas, que se chequean con las papeletas igualmente.