Las manecillas del reloj marcan las 10.15. El tiempo está nublado. En ese horario matutino la circulación vehicular se ve un poco más fluida sobre la avenida Artigas. En la parada de ómnibus, cerca del arroyo Mburicaó, se observa a varios pasajeros moverse impacientes mientras esperan el colectivo que los lleve a destino. Entre ellos está Carmen Vázquez. La mujer acaricia su vientre de embarazada y mira con insistencia la intersección con la avenida Venezuela, por donde, espera, pueda aparecer pronto el ómnibus que aguarda.
“Hace más de 40 minutos que espero la Línea 36 que me lleve a Salado, Limpio. A veces, aparece cada una hora el que va hacia ahí. Cuando estoy apurada no me queda de otra que tomar dos colectivos, y llegar a casa en un interno”.
Otros usuarios, al igual que Carmen, afirman que la espera cada vez es más prolongada. Mínimo 40 minutos. Este reclamo se escucha en los distintos tramos de Asunción y área metropolitana.
“La Línea 46 es la única que realiza un recorrido interno por la ciudad de Villa Hayes. Pero cada vez hay menos. Entonces hay que salir hasta la ruta para esperar otro colectivo, como La Chaqueña. En días de lluvia se vuelve muy complicado”, expresa Sabrina Bazán.
En la zona de Eusebio Ayala, además de la poca frecuencia, también la constante inquietud es la falta de suficientes refugios. “Cuando llueve ingresamos como 20 alumnos bajo el pequeño techo del quiosco de la vereda”, señala el estudiante Alan Medina, del Colegio Nacional de la Capital (CNC).
La frecuencia es un gran problema del sistema de tráfico, alega el viceministro de Transporte, Pedro Britos. En horas pico la frecuencia de circulación debe ser de 10 a 15 minutos (entre las 05.30 y las 7.30 y entre las 17.00 y las 19.00). Las multas ascienden a G. 3.656.340 para las empresas que incumplan esta disposición.
Existe un horario denominado hora baja, que va de las 11.00 a las 13.00, en el que la frecuencia es de entre 10 y 25 minutos. No obstante, después de las 20.00 los buses se pueden demorar entre 30 y 60 minutos, había comentado en su momento Britos. “Hoy el que utiliza su auto particular también es prisionero del tráfico así como los buses. Eso pasó porque durante varias décadas no se priorizaron las inversiones en el transporte público. Por eso es que planteamos soluciones como el Sitibús, que son sistemas de transportes masivos para tener frecuencias más eficientes”.
A veces aparece en una hora el 36 que va a Salado. Cuando estoy apurada debo tomar dos colectivos. Eso es mayor gasto. Carmen Vázquez, pasajera.
Cada vez que me toca viajar espero el 29 cerca de 40 minutos para volver a casa. Eso me pasa en cualquier horario del día. Hermelinda López, pasajera.
La frecuencia de la Línea 46 es cada vez más poca. Es el único colectivo que recorre dentro de la ciudad de Villa Hayes. Sabrina Bazán, pasajera.