“Estuvimos siempre del lado correcto de la historia”

El diputado liberal Édgar Acosta fue, junto con Rodrigo Quintana, una de las principales víctimas de aquel proceso de enmienda fallida promovida por el ex presidente Horacio Cartes y sus aliados en 2017. Quintana falleció durante el asalto policial a la sede del PLRA mientras que Acosta recibió el escopetazo en la boca que le valieron numerosas intervenciones quirúrgicas y padecimientos a su salud.

En retrospectiva y a la vista de la designación histórica por parte del Gobierno norteamericano, que calificó a Cartes de significativamente corrupto y denunció su vínculo con el terrorismo, Acosta evocó ese momento de marzo de 2017 que le tocó vivir y con notoria emoción aseguró que valió la pena resistir, porque quedó demostrado que se pusieron “del lado correcto de la historia”. Dicha frase ayer repitió durante la sesión de Diputados durante el tratamiento del juicio político a la fiscala general, Sandra Quiñónez.

“El hecho de que hoy Horacio Manuel Cartes Jara sea designado como significativamente corrupto y se haya comprobado que durante su gobierno sirvió para encubrirles a amigos delincuentes o que el gobierno le haya servido para perfeccionar sus actividades ilícitas, nos demuestra que nuestra lucha contra la enmienda de 2017, e incluso antes de esta, valió la pena”, significó.

Señaló que fue difícil la resistencia y a su paso hubo mucho sufrimiento, pasando por la grave situación que le tocó vivir cuando le dispararon a quemarropa en la cara así como cuando los liberales lloraron la gran pérdida de la familia Quintana, con el asesinato de Rodrigo.

“Entraron 8 balines en mi boca y pasé por 12 cirugías y el inmenso sufrimiento que no le deseo absolutamente a nadie. Valió la pena por estar en el lado correcto de la historia e impedir la enmienda, la que significaba la continuación de Horacio Cartes y sus cómplices aliados que estaban en ese plan de seguir en el gobierno para continuar con sus actividades ilícitas. Todo eso paramos con el pueblo, con todo el sufrimiento e incluso con el asesinato de Rodrigo Quintana”, señaló.

Sostuvo que ese fue un punto de inflexión en la historia de la transición democrática y que si no paraban la intentona cartista, las consecuencias iban a ser más dañinas.

“Esto que nos demuestra el Gobierno de EEUU es una pena, porque deberían ser nuestras instituciones las que establezcan a través de una investigación formal quién es corrupto y quién no. Pero eso no ocurre, por que hay una debilidad institucional y por el poder económico y político de Cartes, que ha sometido a la Fiscalía y a Sandra Quiñónez. Por ello ella tiene que dejar su cargo, debe renunciar o ser destituida”, indicó.

Insistió en “que siempre estuvimos del lado correcto de la historia” y consideró que el Gobierno norteamericano requerirá e insistirá hasta llegar hasta las últimas consecuencias “sobre todo lo que rodea a Cartes”.