Acompañaron, con su voz de indignación, la sesión en que el Senado finalmente sancionó el proyecto de Hambre Cero, el cual pretende derogar el Fonacide para supuestamente garantizar el almuerzo escolar los 180 días del año académico.
Los estudiantes cuestionaron además que los fondos que financian el Arancel Cero en la universidad no estarán blindados con la modificación que introdujo Diputados en dicho proyecto.
Indignados, pero no resignados, advirtieron que seguirán realizando protestas y paros de clases.
“Hacemos netamente responsables a las autoridades por su inacción, por la falta de comunicación asertiva con la gente y con los estudiantes, de no tomar en cuenta nuestras sugerencias y seguiremos con paro de clases. Exigimos que nos garanticen que quede tácitamente en la ley la merienda escolar, porque no puede ser que ni siquiera establezcan qué mecanismos van a implementar para garantizar qué colegio está en zona de vulnerabilidad o no“, sostuvo Aylén Barreto, coordinadora Nacional de la Federación Nacional de Estudiantes (Fenaes).
Por su parte, Zully Vera, rectora de la UNA, mencionó que la universidad seguirá con el cese de actividades y sostuvo que se deben garantizar y proteger los fondos destinados a la ley de Arancel Cero.
“Queremos que todos podamos llegar a la meta. El Consejo Superior Universitario ha declarado ayer cese a las actividades administrativas y académicas de manera que todos estemos presentes. Esperemos que los estudiantes puedan terminar sus carreras, logren ingresar y que realmente sea en modo demográfico para todos”, alegó.
Silvia Vázquez, presidenta de la Facultad de Ciencias Sociales (Facso), acotó que “los estudiantes no están viendo ninguna garantía para que la educación superior en nuestro país pueda ser gratuita, nos quieren arrebatar un derecho que se luchó para conseguir”.
Con esta derogación se pretende crear el Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae), que será financiado con el 100% de fondos del Fonacide.
Los estudiantes de secundaria afirmaron que continuarán manifestándose contra el proyecto de ley Hambre Cero, como medida de fuerza debido a las incertidumbres sobre los fondos destinados a la ley de Arancel Cero, como por la exclusión de merienda escolar. “Vamos a seguir realizando toma de colegios de Central y Capital y en un colegio del interior del país también”, alegó Aylén Barreto, coordinadora de Fenaes sobre la postura de los estudiantes secundarios. Refirió que las tomas de colegios se llevarán a cabo mientras se desarrollen las actividades de protesta y cierres intermitentes. “Es una venta esto, porque están vendiendo el país perjudicando a las generaciones futuras por un programa que no está ni bien estructurado. También hay muchos proyectos de investigación que están dejando sin financiamiento directo. Estamos cansados de que se quiera precarizar la educación en el país que hace años viene arrastrando falencias”, indicó el estudiante Joaquín Ávila de la Facso. La cobertura de alimentación escolar actual es del 5% de la malla curricular, por lo que desde el Gobierno se impulsó este proyecto –arguyen– para llegar a más de 1.300.000 estudiantes.