Un informe de auditoría de la Contraloría General de la República (CGR) del año 2006 devela varias irregularidades técnicas y administrativas en el ente que monopoliza el servicio de provisión de agua potable en Asunción.
De acuerdo a los datos, el índice de agua no contabilizada presenta valores muy por encima de parámetros internacionales e incluso con tendencia a aumentar si no se toman las medidas necesarias para revertir la situación.
En el año 2005, ya durante la administración del actual titular de Essap, Ing. Manuel López Cano, el índice de pérdida alcanzó 48,2%, cuando la media internacional es de 30%.
Esta situación ha producido pérdidas de 12.427.452 dólares a la aguatera desde el año 1994, de los cuales 5.937.086 dólares corresponden a la Essap, que en el 2002 heredó no solo el pasivo sino la tecnología obsoleta de la anterior Corporación Paraguaya de Obras Sanitarias (Corposana).
“No pasa un mes sin que llamemos a Reclamos para que vengan a reparar un caño que deja escapar miles de litros de agua pura en la calle y produce un riesgo permanente para el tránsito”, dijo René Caicedo, vecino de Paso de Patria y Bruno Guggiari.
PRECARIEDAD. La Contraloría señala que el sistema administrativo de la Essap funciona sin los elementales soportes técnicos para garantizar una gestión eficiente, “con metas que le permitan un crecimiento sostenible acorde a los requerimientos del servicio”.
Añade que la pérdida de agua no solo implica erogaciones económicas importantes, sino produce en la población molestias, destrucción de pavimentos, etc.
Por su lado, un resumen ejecutivo del ente realizado en el 2006 en base a un proyecto de control de fugas señala que la recuperación integral y la regularización del servicio implicarían acciones enérgicas que deben pasar necesariamente por una inversión millonaria que podrá ser recuperada con el ahorro en los gastos de reparación.
Sin embargo, la posibilidad de acceder a préstamos es casi imposible porque el ente adeuda 160 millones de dólares y se mueve con la soga al cuello.
El ente está en la mira de la Fiscalía
Denuncias documentadas presentadas a mediados del 2006 por el Sindicato de Trabajadores de la Essap (Sitraessap), entre otros gremios internos de la aguatera, desembocaron hace algunos meses en la intervención de la administración del ente por parte del fiscal de Delitos Económicos, Arnaldo Giuzzio.
Esto ocurrió luego de que Giuzzio interpretara que existían elementos para presumir actos de corrupción que comprometen a las actuales autoridades.
Aunque todavía no existen novedades acerca de aquella intervención, la Fiscalía dio a entender ayer que existen jerarcas comprometidos en supuestos hechos de lesión de confianza. La situación se definirá luego de que termine la etapa de revisión de evidencias que realiza el ministerio público.
Situación general del sistema de agua potable
–La red de agua potable de la Essap cuenta con 202.000 conexiones domiciliarias habilitadas regularmente.
–Más de 32.000 conexiones están cortadas por falta de pago (muchos operan con conexiones ilegales o directas).
–Actualmente, el ente factura el consumo mensual de 171.000 conexiones regulares.
–A 76.000 usuarios se les confecciona la factura de acuerdo al promedio de consumo mensual de la zona.
–A la fecha solo se factura el 60% del agua potable producida porque el 40% restante está registrado como agua no contabilizada (pérdida).
–Están registrados 50 asentamientos con 5.654 conexiones. Cada núcleo abona 17.000 guaraníes por el consumo mensual.
–Extensión de la red: 3.500 kilómetros de cañerías.
–Deudas prescritas por falta de gestión de cobro: 32.000.
–Conexiones directas (sin medidores): 21.000.
–Deuda de asentamientos periurbanos: G. 815.394.914.
–Deuda externa: US$ 160 millones.
Fuente: Asociación de Usuarios del Paraguay (Asucop)