Las anotaciones se realizan hasta el 17 de enero y el examen de ingreso está marcado para el 21 de enero. Un promedio de 300 postulantes pugnan cada año por casi 80 vacancias.
El nuevo director, Álvaro González, explicó que el promedio de profesionales agromecánicos que cada año egresan es entre 90 y 100 alumnos.
Para que uno reciba el título de agromecánico, la formación abarca tres años, de los cuales dos son de aprendizaje a nivel teórico-práctico.
La formación en el primer año abarca lo denominado mecánica básica, que consiste en el dominio y el manejo de la soldadura eléctrica, los cortes, moldeados, la soldadura autógena, etc. En el segundo año, se profundiza parte de automotores, mecánica vehicular, así como los tractores y otras máquinas agrícolas al igual que los prototipos ya fabricados por ellos.
DESAFÍOS. “En cuanto a nuestra limitante podemos decir que no tenemos capacidad de albergar la gran cantidad de jóvenes interesados en aprender este oficio; por ejemplo, hay estudiantes que vienen de diferentes lugares del país, y por la lejanía deben quedarse como internado de lunes a viernes y el fin de semana van a sus casas”.
Mientras que los alumnos que viven en los alrededores de la zona se van diariamente a sus viviendas y retornan al día siguiente.
A diferencia de las demás escuelas agrícolas, en Caacupé los alumnos tienen una formación para aprender a reparar maquinarias que se utilizan en el campo.