La intención de un grupo de personas, patrocinadas por un abogado para cambiar el nombre de la referente de la lucha contra el régimen de la dictadura, sigue generando reacciones en contra.
La propuesta está latente en la Junta Municipal de Asunción, donde hay adeptos y detractores.
Ticio reflexionó que Lara Castro se ha convertido en un símbolo, una cifra indispensable de la memoria digna y un ejemplo a seguir en un tiempo oscurecido por el avance de la corrupción y el atropello de los derechos sociales.
“El intento de erradicar su nombre corresponde a una agraviante maniobra para reivindicar los crímenes del stronismo y pretender borrar una figura indispensable, cifra del Paraguay decente y valeroso que hoy debemos preservar a toda costa, ante la expansión de la barbarie promovida, en gran parte, por las esferas oficiales, entre las que la Intendencia Municipal se destaca vergonzosamente”, consideró el miembro de la comisión que lucha por los derechos humanos en Paraguay.
Afrenta a la memoria. Óscar David Rodríguez, defensor municipal de Asunción, acaba de solicitar a la Intendencia Municipal que gestione los trámites para cambiar el nombre de la Plaza Carmen de Lara Castro, ubicada sobre la avenida De la Victoria, en el barrio San Pablo de esta ciudad.
La propuesta surge justamente a pocos días de cumplirse 35 años de democracia y derrocamiento del régimen de Alfredo Stroessner.
“La ciudadanía paraguaya honesta de nuestro país –que la hay, a pesar del desgaste diario de la esfera pública– ha reaccionado de inmediato, indignada ante lo que significa una afrenta a nuestra memoria histórica”, sostuvo.
Escobar recordó los antecedentes de Lara Castro. Destacó que fue una figura esencial para la conquista de la democracia en el Paraguay y la lucha por la vigencia de los derechos humanos durante la larga y ominosa dictadura de Alfredo Stroessner.
Como presidenta de la Comisión Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, ha desarrollado durante varias décadas un infatigable trabajo de protección a los presos políticos, denuncia de las desapariciones e injusticias y movilización de los recursos para evitar la muerte, la tortura y el exilio de tantos compatriotas sitiados por el terrorismo de Estado.
“Cientos de vidas se han salvado gracias a su valiente y obstinada intervención, fuertemente proyectada en el plano internacional. Como congresista, ha acompañado esta lucha y ha abierto caminos diversos para la consolidación de las demandas cívicas y su mejor sustento legal; en ese sentido, se destaca el proyecto presentado en 1975, según el cual se instituye el Día Internacional de la Mujer”, recalcó Escobar.