Al mismo tiempo, Blanco resaltó que lo mismo prima para la energía de la entidad en Brasil, porque una energía de Itaipú costosa en el gigante sudamericano implica una Itaipú poco competitiva, y eso genera como consecuencia “que nos va a llegar menos agua” en la binacional, porque el país vecino tiene la capacidad de acumular agua en sus 54 centrales hidroeléctricas aguas arriba de Itaipú. Recalcó que en Itaipú es importante fijarse no solamente en el precio de la tarifa, sino tener una estrategia para que los recursos hídricos arriben, centrarse en el ingreso, que depende del precio y de la cantidad de agua, que a su vez impacta en la producción de la central hidroeléctrica.
“No es solamente bajar la tarifa. Tenemos que tener una estrategia para que llegue el agua. Tenemos que focalizarnos en el ingreso, no en el precio. El ingreso depende de dos variables, el precio y la cantidad, no solamente el precio, y en la cantidad impacta el agua”, señaló.
Blanco manifestó que si Paraguay tiene una visión de consumir toda la energía de Itaipú, o en su defecto venderla, le conviene contar con la tarifa más baja posible para ser competitivo. Explicó que el mercado se rige por reglas similares, pues cuando compramos cualquier mercadería con el objetivo de revenderla, buscamos el precio más económico posible para obtener el mayor margen de ganancia o renta.
“En ambos casos, a nosotros nos conviene que tengamos la energía más barata posible para Paraguay”, dijo. Se preguntó al mismo tiempo cómo debería ser la energía para Brasil, cómo impacta a Paraguay el costo de Itaipú en Brasil, porque si bien en principio parecería que no produce ningún efecto, la realidad es otra, porque una energía de Itaipú costosa en Brasil implica una Itaipú poco competitiva en el país vecino, y eso trae como consecuencia la llegada de menos agua al embalse de la entidad binacional.
Mecanismo. Blanco detalló cómo se hace el despacho de agua en Brasil, país que cuenta con docenas de centrales hidroeléctricas aguas arriba de Itaipú. El agua se deja correr por un mérito económico de las centrales de manera centralizada. Es decir, un organismo único, minimizando los costos de operación, decide qué central estará en operación y qué central no.
“El paradigma de operación en Brasil cambió en las últimas décadas con la entrada de las hidroeléctricas del Norte, que son hidroeléctricas sin capacidad de acumulación de agua, y las eólicas del Nordeste, esas son subgrupos de centrales que tienen prioridad de utilización en Brasil porque no hay posibilidad de acumular ni el viento ni el agua del norte”, explicó.
Sin embargo, el agua del este, del centro-oeste y del sur sí se puede acumular, y en este apartado aparece Itaipú. A Paraguay debe interesarle que Itaipú sea lo más competitiva posible, porque aunque se tenga el mejor precio, la mejor posibilidad de vender la energía o inclusive utilizarla en el país, “estamos en serios problemas si no llega agua”. Por esto, el análisis en la IB tiene que ser integral, no pensando simplemente en que Paraguay estará maximizando sus ingresos al incrementar los royalties, las utilidades, los gastos de explotación, o los gastos sociales, porque lo que debe aumentar no es el precio sino la cantidad de producción de energía, y aquí lo más importante es el agua, “y tener posibilidades y condiciones materiales para consumir nuestra energía en Paraguay”.
Blanco también apostó por un diseño diferente de compensación de energía en Itaipú que la suba del precio cuando llegue poca agua. Esto permitirá captar el valor de la energía que no es consumida en Paraguay en términos de renta, sin que ello implique que Itaipú pierda competitividad y no nos llegue agua, que cause a su vez el incremento del precio de la energía cuando “tengamos que contratar toda la potencia”.
La revisióndel Anexo C
En el 2023 se cumplen 50 años del Tratado de Itaipú, fecha establecida como límite para la revisión del Anexo C del documento binacional que establece las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad de la entidad. Hasta ahora poco se avanzó en las conversaciones al respecto, a pesar de que Paraguay planteó en tres oportunidades el inicio de las negociaciones, según lo había informado el Ministerio de Relaciones Exteriores, embajador Julio César Arriola. “Hemos enviado tres notas. El canciller Federico González en su momento, en enero de 2021, remitió una nota a su par de Brasil, y lo mismo hizo el canciller Euclides Acevedo en febrero de 2021, y en el 2022, en marzo de 2022. No recibimos hasta ahora una respuesta favorable”, había informado Arriola.
20
unidades generadoras tiene la Itaipú, lo cual representa 14.000 MW de potencia instalada en la Central.
1.350
km2 de área inundada tiene el embalse de Itaipú, con el mejor índice de aprovechamiento para la energía.