Si los devotos no pueden ir hasta la Capital Espiritual, debido a la pandemia del Covid-19, entonces la Virgencita Azul de los Milagros de Caacupé vendrá junto a sus fieles.
Ese parece haber sido el pensamiento que hizo que saliera ayer, de la Villa Serrana, la imagen de la Virgen Peregrina, que se encuentra en el templo del Tupãsy Ykua, con destino a la ciudad de Asunción.
“Hemos pedido al padre José Benítez, cura rector de la Basílica Santuario de Caacupé, que nos preste la imagen y muy gentilmente aceptó”, comentó el padre Héctor Fariña, cura párroco de la parroquia María Auxiliadora.
La iniciativa responde “a esta situación de pandemia que estamos viviendo, en la que muchas personas no van a poder ir, ya sea por su edad o por su responsabilidad”, dijo, porque se sabe que la fiesta de Caacupé es masiva. “Entonces, es para que los vecinos de Asunción tengan la posibilidad de rezar frente a la imagen de la Virgen de Caacupé”, indicó al referir que solo los fieles que asisten al santuario parroquial a su cargo sabían de esta inesperada visita.
El convoy que traía la Santa Patrona llegó a la capital alrededor de las 19:00. Después, tuvo lugar una caravana que partió desde la Costanera; recorrió algunas calles del microcentro, luego por Colón fue hacia el barrio Sajonia, culminando el recorrido en la Parroquia Santuario María Auxiliadora del barrio José Gaspar Rodríguez de Francia.
El templo va a seguir su vida normal, en el sentido de que el horario de las misas no se altera: a las 06:30 y a las 19:00, de lunes a viernes. En ese tiempo, en que termina la misa de la mañana y el comienzo de la misa de la tarde, las puertas de la iglesia estarán abiertas para que la gente pueda ir a visitar la imagen de la Virgen Peregrina. Por lo que serán casi 12 horas en que estará disponible para que los promeseros y devotos que no podrán asistir a la Villa Serrana puedan ir a rezar y cumplir con ella.
El padre Fariña manifestó que organizaron a un grupo de voluntarios que estarán desde las 07:00 hasta las 20:00, en varios turnos, para cubrir las puertas de acceso a la parroquia; de modo a dar cumplimiento al protocolo sanitario. “El agendamiento es solo para la gente que va a participar en las misas, pero sí hay que cumplir con todos los protocolos: tapabocas, lavado de manos, control de temperatura, alcohol en gel”, señaló.
La imagen peregrina permanecerá hasta el próximo domingo 8 de noviembre en ese templo. Pero el plato fuerte de esta visita sorpresa va a ser el sábado por la noche con una serenata, la cual será transmitida por las redes sociales. El cura párroco contó que ya pasaron por la magra experiencia de realizar la fiesta patronal, en mayo, cuando regía la fase 1 de la cuarentena inteligente, donde no se podía celebrar con público.
“Fue muy doloroso el no poder celebrar con la gente y no solo para nosotros, sino para todos los devotos. Ahora lo mismo, solo que sabemos la magnitud que tiene la fiesta de Caacupé, que es la fiesta de casi todo el Paraguay”, expuso sobre lo que les motivó a gestionar la presencia de la imagen de la Virgen que, según suscribió, es la que “normalmente se encuentra en Tupãsy Ykua”.