CIUDAD DEL ESTE
Wilfrido Ramón Arzamendia (33), chapista, fue asesinado a tiros por dos sicarios cuando salía de su casa, ubicada en el barrio Remansito, a bordo de un automóvil Toyota Carina, color gris.
La Policía presume que el móvil del crimen sería un ajuste de cuentas entre narcos y descartaron que se trate de un robo, ya que los asesinos huyeron sin llevarse el vehículo y tampoco las pertenencias de la víctima.
El comisario José Portillo, de Investigación de Delitos, señaló que hubo problemas entre narcos y que Arzamendia conocía cosas del grupo, por lo que resolvieron eliminarlo cerca de las 7.30 de ayer, cuando iba a bordo del rodado de su patrona.
Según los intervinientes, Arzamendia era chapista y trabajaba con otras empresas contratadas por aseguradoras de rodados.
SOSPECHOSO. En varios allanamientos realizados en el barrio Remansito, la Policía llegó hasta un inquilinato que era ocupado por Wilson Andrés Garcete, alias Taita, donde encontraron armas, municiones, chalecos antibalas y una placa policial.
Garcete registra tres órdenes de captura por homicidio y se trataría de un asesino a sueldo de la frontera. La búsqueda de él como sospechoso fue en base a informaciones de algunos testigos.
Las evidencias encontradas en su habitación son una pistola calibre 22 y un fusil 7.62, conocido como mosquetón bolí, que fue alterada, su cargador y 13 balas, un quepis camuflado, una placa de la Policía Nacional, además de proyectiles y un arma de calibre 22 y 9 mm.
Así también, encontraron una cédula de identidad a nombre de Édgar Bruno Cabral, de 31 años, que fue requisada por los intervinientes ante la presunción de que sea falsificada.
Según Gloria López, encargada del inquilinato, Wilson estuvo hasta pocos minutos antes del allanamiento y salió a bordo de una motocicleta con una mujer, que sería su compañera sentimental.
El hombre fue echado hace un mes de la vivienda por negarse a dar su verdadera identidad, según la Policía.
Luego, la comitiva encabezada por el juez Nelio Prieto y la fiscala Natalia Montanía allanó una vivienda que está frente al inquilinato, propiedad de Reinaldo Cabañas Núñez, pero no hallaron evidencias. En otra casa, de un pariente del sospechoso, encontraron una chapa para vehículo del municipio de Foz de Yguazú (Brasil) y una camioneta BMW X6 de color negro, que no contaba con documentación.