Este año se realizará la emblemática misa y la tradicional peregrinación de fieles en el marco de las celebraciones de la Virgen de Caacupé en la Villa Serrana. Al respecto, el obispo Ricardo Valenzuela comunicó ayer que la novena y la misa central se llevarán a cabo de forma presencial, pero como requisito fundamental los asistentes deben presentar su carné de vacunación contra el Covid-19 y regirse bajo las normas sanitarias.
Por lo tanto, los devotos que no se encuentren inmunizados o que no hayan completado las dos dosis contra el Covid no podrán a asistir a los actos litúrgicos.
Las autoridades sanitarias realizaron la primera reunión donde asistieron Lida Sosa, viceministra de Rectoría y Vigilancia de la Salud, y los jefes de otras direcciones, para coordinar con la Diócesis de Caacupé la actividad religiosa, que cada año aglomera a miles de feligreses y que debido a la pandemia no pudo llevarse a cabo el año pasado.
Monseñor Valenzuela refirió que todo está encaminado para que el culto religioso vuelva a ser presencial, siempre y cuando la situación sanitaria se mantenga favorable.
“Siempre está la posibilidad de una tercera ola y eso es lo que ellos quieren evitar, por eso ponen como requisito importante la vacunación”, sostuvo el religioso.
El obispo de Caacupé señaló que el próximo martes está prevista otra reunión donde se irán detallando las medidas sanitarias que se tendrán en cuenta para realizar nuevamente la fiesta religiosa más importante del país. Entre los detalles que quedan por definir está la forma en que se hará la tradicional peregrinación o si existe un límite de devotos.
Valenzuela remarcó acerca de la posibilidad de que la Iglesia Católica establezca el ingreso de solo personas vacunadas para la celebración tradicional del 8 de diciembre como un requisito estimulante para aumentar la inmunización contra el coronavirus. Valenzuela mencionó que irán evaluando las formas o métodos para seguir apoyando a que la gente se vacune.
El Pbro. José Asunción Benítez informó que de hecho se prevé una campaña masiva de vacunación en la Villa Serrana, reportó el corresponsal de ÚH Darío Bareiro.
Caacupé vivió una festividad de la Virgen distinta el año pasado, debido al Covid-19 durante el novenario, ya que el acceso a los fieles a la Basílica estuvo restringido.
CELEBRACIÓN EN PANDEMIA. El 8 de diciembre del 2020 será recordado para la historia, pues la Basílica de la Virgen estuvo totalmente vacía a causa del Covid-19, pero los fieles, quienes mantuvieron la esperanza, siguieron la misa central desde sus hogares.
La homilía de monseñor Ricardo Valenzuela apuntó a la fe y esperanza en un momento tan delicado como estaba la situación en aquel entonces de la pandemia. Hoy los números están en descenso y se refuerza esa esperanza.
Aseguró en aquella cita religiosa central que la pandemia desnudó las necesidades del pueblo y el problema de encontrar soluciones para todos. “Estamos en el mismo barco y solo es posible salvarnos a nosotros mismos, si todos colaboramos para que todos se salven”.
Hoy de vuelta el pedido es que la gente acompañe cumpliendo todos los protocolos sanitarios, no olvidando el uso del tapaboca, el lavado de manos y manteniendo el distanciamiento, aun contando con las vacunas contra el Covid-19.