Instalados en Ámsterdam, en 1942 se esconden en un apartamento construido detrás de una falsa biblioteca para escapar de la Gestapo, antes de ser descubiertos en 1944 y deportados a campos de concentración.
El diario íntimo de la adolescente judía, publicado por su padre Otto después de la guerra, recuerda los horrores del Holocausto y sigue siendo más actual que nunca, considera el museo dedicado a él.
“La parte más importante del diario es que ofrece una visión de lo que significa ser humano”, declaró a la AFP Ronald Leopold, director ejecutivo de la Casa de Ana Frank en Ámsterdam.
“Precisamente por eso ha seguido siendo pertinente durante los 75 años transcurridos desde la Segunda Guerra Mundial y, por ello, estoy convencido de que seguirá siendo pertinente para las generaciones futuras”, explica.
El diario de Ana Frank es una de las obras más leídas en el mundo: se han vendido unos 30 millones de ejemplares y se ha traducido a más de 70 idiomas.
La adolescente, de 15 años, murió de tifus a principios de 1945 en Bergen-Belsen, Alemania, pocos meses antes de que los Aliados liberaran el campo el 15 de abril. AFP