El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, arribó anoche a nuestro país tras participar desde el miércoles pasado en Guatemala de la XXVI Cumbre Iberoamericana. El mandatario, visiblemente molesto por la nueva crisis que se desató al interior del movimiento Colorado Añetete, donde algunos integrantes claman por una reunión interna y así salvar las diferencias, omitió hablar del gran problema desatado en la Policía por lo acontecido en la Agrupación, pero tuvo tiempo para mofarse de las acusaciones de Horacio Cartes, quien dijo que con el Gobierno de Abdo “volvieron las coimas”.
“Ordené una profunda investigación sobre los diezmos”, lanzó Marito en tono burlón.
Según fuentes de la Presidencia, el jefe de Estado llamó a una reunión urgente de su Consejo de Seguridad, integrado por el titular de la Senad, Arnaldo Giuzzio; la titular de Seprelad, María Epifanía González; el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor; el ministro de Defensa Nacional, Bernardino Soto Estigarribia; y el titular de la Secretaría Nacional de Inteligencia, Esteban Bernal.
El encuentro se realizó de forma absolutamente hermética y hoy o mañana el Ejecutivo estaría informando de algunas decisiones tomadas sobre el tema.
Viajes. El mandatario retornó tras participar de su cuarto viaje en menos de tres meses en el cargo.
Durante la Cumbre Iberoamericana, Abdo Benítez mantuvo reuniones bilaterales, entre ellas con el rey Felipe VI de España; el presidente Jimmy Morales, de Guatemala; y el presidente Carlos Alvarado, de Costa Rica.
Acompañaron al jefe de Estado su esposa, Silvana López de Abdo; el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Alberto Castiglioni; el director de Ceremonial del Estado, Federico González; el edecán aeronáutico, coronel Carlos Julián Beraud; la coordinadora general de la oficina de la primera dama, Rocío Kannonikoff; y el jefe de Seguridad del presidente, mayor Aníbal Díaz.
Entre los temas abordados durante el encuentro estuvieron la articulación y los esfuerzos realizados por los países iberoamericanos para la consecución de la agenda 2030, el desarrollo sostenible y el bienestar de los pueblos.
Durante su exposición internacional, el mandatario reiteró su plena convicción de respetar la institucionalidad de la República y se mostró a favor de la integración en los países iberoamericanos.
Asimismo, destacó el compromiso del Paraguay con la consecución de los ODS.