Un total de 62 emprendedores recibieron capacitación y formación integral en la primera Escuela de Negocios de la Chacarita, un programa intensivo de entrenamiento propiciado por el Componente Social del Proyecto de Mejoramiento Integral del barrio Chacarita Alta, impulsado por Hábitat para la Humanidad.
“Dentro del componente de fortalecimiento económico, realizamos un relevamiento de datos dentro de la comunidad y nos dimos cuenta de que había una gran cantidad de emprendedores y así surgió Chacarita Emprende, la primera Escuela de Negocios en este barrio”, comentó Elías Martínez, coordinador de talleres del programa de capacitación.
La capacitación consistió en talleres desarrollados durante seis semanas, totalizando 30 horas de clases, sobre temas fundamentales que deben aprender todos los que quieren emprender.
El curso se inició con 100 emprendedores interesados en aprender, pero culminó con 62, 30 de los cuales participaron de un concurso para premiar el proyecto más rentable, sostenible e innovador.
Gran feria. Como culminación de las actividades de los talleres de capacitación, se realizó ayer una gran feria de emprendedores en la plaza O’Leary, ubicada sobre la calle Palma, en donde todos los participantes de los talleres exhibieron sus productos. Resaltaron stands de comidas, moda, manualidades, trabajos de herrería, servicios y productos de limpieza, estética, salud y otros más.
“Como escuela de negocios tenemos planificado hacer un seguimiento de aquellos emprendedores que pasaron por este proceso, hasta agosto de este año, en que se cerrará el proyecto. Este proceso de acompañamiento consistirá en fortalecer las debilidades individualizadas en cada emprendedor, para que puedan potenciarse al máximo y puedan llevar con éxito su emprendimiento”, sostuvo Martínez.
El coordinador indicó que las clases fueron impartidas por consultores contratados por Hábitat para la Humanidad, en tanto que el programa de capacitación fue desarrollado en forma conjunta por la consultora Koga Impact Lab, que además proveyó de la metodología y de los facilitadores y mentores que acompañaron a los emprendedores en sus proyectos. Este proyecto fue financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “Lo positivo de este proceso es que ellos pudieron superar esa posición de victimización y superarse a sí mismos para emprender”, alegó Martínez.
