Los pedidos de suspensión laboral volvieron a aumentar durante la fase 3 de la cuarentena inteligente, según informó el Viceministerio del Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (Mtess), elevándose (hasta ayer) a 1.728 empresas solicitantes y 29.709 trabajadores afectados.
El viceministro Luis Orué indicó que los motivos alegados por las empresas son “por causa de fuerza mayor” o “caso fortuito”, aunque especificó que muchas compañías volvieron a las actividades laborales, pero después de un tiempo comprobaron que no podían hacer frente a la situación de crisis planteada después de la cuarentena dura y decidieron volver a solicitar la suspensión laboral.
Orué comentó que en tan solo tres días, 80 empresas presentaron sus pedidos de suspensión y especificó que el promedio de tiempo solicitado es por 60 días.
De hecho, este aumento repentino de los pedidos, después de que habían bajado a un poco más de 100 pedidos a fines de mayo, podría ser la causa que impulsó a la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, a sugerir prudencia al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y no autorizar el aumento del porcentaje de las compensaciones económicas que paga el IPS.
Las autoridades de la previsional habían solicitado el incremento del subsidio del 50% al 75% del sueldo mínimo, para lo cual precisaban de un decreto presidencial, lo que no se produjo y volverán a abonar solo la mitad del mínimo a los trabajadores.