Fue con relación a sus expresiones de que no toleraría el cierre de ruta, como había ocurrido recientemente con los indígenas.
Por su parte, Fernando Lugo sostuvo que más que cambio de personas dentro del Gabinete, más bien depende de los planes que se presenten.
“Significa una decisión del presidente realmente de hacer cambios, que era lo que la ciudadanía estaba exigiendo”, consideró Martínez.
“Por un lado, para evitar el voto de censura y la necesidad de renovación, lo cual si no hay hoja de ruta clara, propuesta de inversión, no creo que haya muchos cambios”, sentenció la senadora.
“Sorprende un ministro del Interior que inicia su presentación diciendo: nosotros no vamos a permitir el cierre de rutas”, criticó a Acevedo.
“Lo había catalogado como una persona dialoguista”, refirió, y acotó que como ministro político debe apelar al consenso y tiene el rol de ser un articulador.
“Uno hubiera esperado un discurso un poco más conciliador hacia la serie de problemas sociales, pero comienza con un discurso de confrontación, lo cual no me da un buen pronóstico para el futuro”, consideró Martínez.
“El cambio de personas con visiones diferentes es importante, pero no define mucho”, dijo Lugo.
“Depende de los planes que tenga y ojalá sea para bien, para solucionar la inseguridad en todos los sectores. Ojalá tenga una política de seguridad bien clara”, remarcó el senador.
Alegó que espera que tenga la capacidad y le deseaba éxitos a Acevedo en sus funciones, que no serán fáciles.
Tanto Martínez como Lugo hicieron referencia a las acusaciones de que estuvieron detrás de las movilizaciones de los indígenas.
“Pobrecito el presidente”, dijo Esperanza sobre Marito, y que ese es el modelo fascista que se ha caracterizado por buscar un enemigo interno.
“Acá todo se le culpa a Lugo. Yo mando en Finlandia, en Acnur, en Uruguay”, ironizó el ex mandatario.