En agosto del 2010, una investigación periodística de ÚH y Telefuturo desnudó el esquema de evasión de impuestos que utilizaba la empresa Príncipe de Savoia SA, del senador Óscar González Daher, quien en ese entonces era el presidente de la Cámara Alta.
Las primeras publicaciones dieron a conocer el escándalo de las propiedades del senador, de dos plantas y en esquinas del pleno centro de Luque, que pagaban en concepto de impuesto inmobiliario como si fueran baldíos sobre calles de tierra.
A consecuencias de las publicaciones, el entonces fiscal anticorrupción Arnaldo Giuzzio, actual ministro de la Senad, allanó la Comuna luqueña y pidió informes sobre unas 65 propiedades, pero varias propiedades no estaban a nombre del senador en la Municipalidad, aunque sí en los datos del Servicio Nacional de Catastro, como en la oficina de Registros Públicos.
Cuando eso, en la Municipalidad de Luque figuraban otros nombres, como el del juez Juvencio Torres, como propietarios de ciertos inmuebles, pero varias de esas propiedades estaban en Registros Públicos a nombre de la empresa Príncipe de Savoia SA, integrada por el citado magistrado, González Daher, sus hijos y otros.
Luego de que saltara a la luz la grotesca evasión del impuesto inmobiliario de sus propiedades, el senador colorado estuvo bajo la mira de la Fiscalía. Además, el congresista tuvo que abonar unos G. 85 millones por 40 propiedades, monto total que facturó la Comuna al legislador. Sin embargo, en los detalles de facturación se habrían detectados nuevamente algunos pagos de impuestos cobrados nuevamente como baldíos donde existen construcciones, así como otros datos no actualizados.