CIUDAD DEL ESTE
Ante el creciente aumento del consumo de sustancias prohibidas entre jóvenes y adultos en el Este del país, hace dos años la Pastoral de Prevención y Tratamiento del Uso Indebido de Alcohol y Otras Drogas (Papetra) de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el barrio Ciudad Nueva, de Ciudad del Este, Alto Paraná, viene trabajando en la creación de una granja de recuperación con característica únicas a nivel país.
El proyecto se denomina Unidad de Desintoxicación Programada y la estructura estará divida en dos espacios físicos separados –uno para varones y otro para mujeres–, pero operarán bajo la misma administración.
El terreno ya fue conseguido. Está ubicado en el kilómetro 10, lado Monday, y la inauguración de las primeras casas o pabellones está prevista para la festividad del Sagrado Corazón, en junio próximo. El predio a ser destinado a las mujeres se encuentra bajo gestión, y, según los datos, va bastante avanzado.
La iniciativa, que surge a partir de un trabajo de investigación realizado por el padre Fulgencio Ferreira, cura párroco de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, para una maestría, busca dar respuesta a un grave problema social instalado en el país y que rebasó el sistema de salud, el educativo y quebranta la tranquilidad familiar.
autosustentable. Las granjas serán autosustentables en menos de tres años y crecerán en la medida que también vaya aumentando la cantidad de usuarios. El proyectista observó experiencias muy positivas, con un alto nivel de recuperación, en Quito, Ecuador, y en Guatemala, que contrastan totalmente con las desarrolladas en los Estados Unidos, que tienen estructuras de primer mundo, pero que no alcanzaron el nivel de recuperación logrado con las granjas autosustentables.
Estos modelos demostraron que cuando más rudimentarias son las granjas, mayor es la recuperación. En el caso de Guatemala, una de las granjas fue montada en un gallinero, que hoy vende toda su producción a las cadenas de supermercados. La metodología es bastante interesante. No se habla de cantidad. Los pabellones, o casas, podrán albergar entre 7 y 12 personas cada uno, con un operador del centro de autoayuda, y cuando aumente la demanda, se irá ampliando la granja.
Para Papetra, la inversión más importante es la humana. No se cuenta con personas capacitadas y adecuadas. En la parroquia cuentan con narcóticos anónimos.
Los trabajos de prevención se iniciaron hace dos años, con una estrategia de intervención comunitaria.
Según la estadística del Observatorio Paraguayo de Drogas, el consumo de estupefacientes entre estudiantes escolares en el 2008 llegaba al 42%; es decir, 42 jóvenes de cada 100 ingerían diariamente alcohol, y de esos, 15 consumían marihuana.
concienciación. En diciembre pasado se realizó una campaña de recolección de ladrillos para la construcción de las granjas. Se juntaron más de 5.000, y muchos se comprometieron en realizar más donaciones. Más allá de la recolección, la campaña busca informar e involucrar a toda la comunidad en la iniciativa.
Para Papetra, el plan resultó bastante interesante. Más que recolectar, la intensión era que la ciudadanía altoparanaense conozca qué es el proyecto y que se cuenta con un equipo de prevención y tratamiento para llevar adelante la apertura del hogar de Cristo, que será un centro no de internación, sino de rehabilitación de las personas que están en el consumo y abuso de drogas.