Los tres delincuentes llegaron hasta el local como clientes y, tras permanecer por algunos minutos dentro, se acercaron a la caja y desenfundaron sus armas.
Apuntaron a los funcionarios e incluso le dieron un culatazo en la cabeza a uno de los cajeros, identificado como Jhonatan Esquivel.
Tras apropiarse de bebidas alcohólicas, unos G. 700.000 de la caja y la mochila de una empleada, los delincuentes huyeron a pie del sitio. Las cámaras fueron analizadas, pero aún no se tiene la identidad de los responsables del hecho.