El vertedero capitalino Cateura tiene capacidad hasta el año 2.013, como mínimo, para realizar la disposición final de residuos sólidos domiciliarios, de acuerdo a lo señalado por el ingeniero Óscar López, directivo de la empresa Empo y Asociados.
El profesional de esta firma, que desde el 2005 tiene la concesión del manejo del lugar por un plazo de 30 años, resaltó que ese tiempo de vida útil puede incluso ser mayor.
Este sector de la ciudad, que desde 1985 empezó a recibir basura sin ningún tipo de control técnico, tiene una extensión de 27 hectáreas, las cuales están divididas en cuatro módulos de los cuales actualmente sólo uno está operando para recepcionar desechos.
“Debido a la optimización que se le está dando al volumen remanente y al adecuado manejo de los residuos en el sitio podemos decir que tenemos muchos años de actividad todavía. Hicimos una nivelación que permitió un crecimiento ordenado de desechos en altura”, explicó.
Acotó que si bien en los tres módulos restantes ya se aplicó el relleno sanitario, se cuenta con áreas disponibles para ingresar los desperdicios de la recolección diaria realizada en la capital.
Recordó que Cateura tiene licencia ambiental concedida por la Secretaría del Ambiente (Seam) hasta el 2009, lo cual no significa que en ese año el mismo debe ser clausurado, puesto que existe la posibilidad de que ese permiso sea renovado.
Consultado si qué pasaría con Empo y Asociados una vez que se cierre Cateura, el ingeniero López apuntó que ya cuentan con otro predio ubicado en Nueva Italia, aunque no precisó el lugar exacto en que el mismo está ubicado.
“A esa zona se llevarán los residuos producidos por Asunción. Lo que pasa es que la gente tiene un concepto errado de lo que es un relleno sanitario y un basural, razón por la cual cuando se anuncia la apertura de uno de ellos se produce una resistencia por parte de la población”, manifestó.
MEJORAS. Entre los avances alcanzados en Cateura desde que Empo y Asociados se hiciera cargo del manejo, el ingeniero Óscar López dijo que se terminó con la polución que afectaba a las poblaciones vecinas, dejando atrás los malos olores y la proliferación de alimañas.
También apuntó que se construyó un cerco perimetral que impide que la basura sea arrojada en sectores prohibidos, a diferencia de otros tiempos en que los desechos incluso contaminaban cauces hídricos.
A todo ello se suma la colocación de una cortina vegetal con la plantación de especies de eucalipto, pasturas, caminos internos y una plaza para el esparcimiento de los lugareños.
Una pileta en la cual se recoge todo el lixiviado (líquido que despiden las materias en descomposición), el cual queda desintegrado a través de un proceso de evaporación.
“Al final, toda Cateura se convertirá en un gran parque y un área en la cual la ciudadanía podrá disfrutar de un espacio verde en el que podrá realizar actividades deportivas. En eso se convertirá lo que en el pasado reciente era un inmenso basural”, expresó finalmente.
EL VERTEDERO RECIBE 650 TONELADAS POR DÍA
Actualmente, el vertedero capitalino recibe un total de 650 toneladas de residuos sólidos domiciliarios generados exclusivamente por Asunción, según informó el ingeniero Óscar López, directivo de Empo y Asociados.
Hasta poco antes de que la empresa lograra la concesión del manejo de Cateura, la cantidad de desechos llegaba a las 1.200 toneladas por jornada, ya que recibía todo lo retirado de municipios del área metropolitana como Lambaré, Fernando de la Mora, Villa Elisa, entre otros.
El profesional puntualizó que a medida que la cantidad de desechos sea menor, el basural asunceno podrá durar un mayor tiempo antes de suspender toda actividad en materia de disposición final.
