Nacional y Guaraní dieron forma en Barrio Obrero a un partido con acciones peligrosas frente a los arcos, con momentos cambiantes y bien repartidos a lo largo del juego para cada uno, y con dos goles que lo nivelaron finalmente, dejando provisoriamente al equipo de Dos Bocas como líder del Clausura.
La primera etapa fue, precisamente, la de Guaraní: tirado por derecha y con el perfil cambiado, Contrera ocupó bien las espaldas de la contención nacionalófila y llevó inquietud con el apoyo de Rodi Ferreira. Por esa vía llegó el gol, con algo de suerte: el Piru encaró a la defensa, tropezó en el regate, pero la pelota le volvió a quedar ya dentro del área para ceder con la menos hábil a un volante siempre presente en esa zona, Florentín, para abrir la cuenta.
En el segundo, como acostumbra Rodrigo López, la última línea de Nacional pisó medio campo y Guaraní se remangó. Un penal transformado por Leonardo Villagra, el nombre del gol en Nacional, dio con la igualdad y hasta pareció que los locales pudieron haber encontrado algo más, pero el empate fue más justo.
Albert Contrera
El volante zurdo , en el tiempo que estuvo en la cancha, fue gravitante para Guaraní. Fue autor del pase a Florentín.