El Consulado toma nota de ello por la cantidad de certificados de antecedentes penales que están procesando últimamente. El promedio es de 1.200 de tales documentos al mes.
La funcionaria, que recientemente ascendió en el escalafón diplomático al grado de embajadora, dice que además, se está verificando un fenómeno nuevo que son los viajes de compatriotas desde Buenos Aires a países de Europa; principalmente a España.
Esta información se basa en la cantidad de pasaportes al mes que están procesando en el Consulado: unos 250. En su mayoría son mujeres las que solicitan este documento de viaje, aclara.
El costo es de USD 50 dólares, y el trámite se realiza previa reserva de turno y la entrega del documento se da en un plazo de 20 a 30 días.
Sin embargo, también siguen regresando algunas familias enteras al Paraguay. “No son muchas, pero este movimiento migratorio también se está registrando”, explicó la cónsul.
No obstante, pese a la actual dinámica que cobró esta representación consular, reconoce que hasta el momento no han podido igualar la recaudación que se registraba antes de la pandemia.
Con respecto a las actividades laborales que absorben mayoritariamente la mano de obra paraguaya, la cónsul refiere que para los hombres siguen siendo principalmente tareas en el ámbito de la construcción, y para las mujeres, el sector servicios, en general.
Durante los meses críticos de la pandemia por Covid-19, declarada en marzo del 2020, la actividad del Consulado se concentró en asistir a los paraguayos que quedaron varados en distintos puntos de la Argentina, al coincidir este anuncio con el cierre de fronteras y de los aeropuertos.
A estos conciudadanos se sumaron luego otros afectados por los despidos y la paralización de las actividades económicas durante la cuarentena. Más de 6000 paraguayos fueron beneficiados por el proceso de repatriación en plena crisis sanitaria para retornar de la Argentina.
REAPERTURA. Con la reapertura de las fronteras a principio de este año, paulatinamente comenzaron a ingresar de nuevo nacionales paraguayos a la Argentina, lo que se puede verificar por la intensidad del flujo laboral en el Consulado, que fue aumentando hasta alcanzar el ritmo actual, según explica Celia Esther Cañete.
Entre las tareas que también lleva adelante el Consulado está el seguimiento a la situación procesal de unos 1.800 compatriotas que se hallan privados de su libertad en varios centros penitenciarios de la Provincia de Buenos Aires. “Básicamente nos informamos de la situación en que se encuentran desde el punto de vista de sus derechos humanos y el debido proceso”, explica la embajadora.
En un 70% de los paraguayos que se hallan recluidos lo están por hechos punibles vinculados al narcotráfico, dice la cónsul.