18 jul. 2025

El valor de las acciones ordinarias

Hoy meditamos el Evangelio según San Marcos 5, 21-43.

“Jesús tomó a la niña de la mano y le dijo: ‘Talitha qum’, que significa: ‘Niña, a ti te digo, levántate’”. A través de palabras y ges

tos sencillos, Jesús trae la curación y la vida. Si tenemos fe, Él actuará a través de nuestras palabras y acciones para traer la salvación a los demás.

El Evangelio de hoy nos muestra dos milagros extraordinarios. El principal es la resurrección de la hija de Jairo de entre los muertos, un acto de infinito poder. Pero hay un segundo milagro que tiene lugar en medio de la narración -una interrupción, si se quiere- la curación de la mujer con la hemorragia.

Ella actuó en secreto porque tenía que hacerlo: No podía acercarse a Jesús abiertamente porque su condición la hacía impura. Pero tenía fe y Jesús le atribuye específicamente su curación con sus palabras: “Anímate, hija; tu fe te ha curado”.

Jesús era Dios. Ninguna curación fue más difícil que otra, pero observamos que llevó a cabo cada una de ellas de manera diferente: Una con una palabra, la otra con un toque o un simple gesto, etc. Descubrimos en estos detalles el modo que Cristo emplea para instruir a sus discípulos, y de hecho para instruirnos a nosotros. Hay algo sacramental en estas acciones: Lo sagrado se manifiesta a través de signos y palabras, por lo demás normales.

Leemos el arameo Talitha qum, retenido en la versión de San Marcos de este Evangelio, las palabras con las que curó a la hija de Jairo: “Niña, a ti te digo, levántate” (Mc 5, 41). El evangelista presumiblemente mantuvo esas palabras para mostrarnos que Dios hizo uso de palabras humanas, en un dialecto local para obrar el milagro. Las palabras ordinarias se convierten en un instrumento divino, producen efectos sobrenaturales y milagrosos.

También nuestras palabras y acciones pueden parecer ordinarias e incluso comunes, pero si las unimos a Dios, también serán canales de su gracia, y Él también sacará de ellas resultados extraordinarios y obrará milagros. Como en el caso de la mujer con la hemorragia, todo depende de nuestra fe. ¿Tenemos esa fe?

(Frases extractadas de https://opusdei.org/es-es/gospel/2022-02-01/).