04 oct. 2025

El uso de testaferros y transacciones digitales, entre las nuevas modalidades

La corrupción pública sigue siendo uno de los principales focos de lavado de dinero, pero se torna más difícil la detección de los casos porque los políticos acuden a testaferros para procedimientos, como la apertura de empresas off shore y la remisión de fondos a paraísos fiscales, sostuvo Jhenny Andrade, experta de Ecuador.

La misma hizo referencias durante su visita al país en ocasión del Congreso Internacional de Administración de Riesgos de Lavado de Dinero.

La experta mencionó también su preocupación frente a la ciberdelincuencia que, a través de instrumentos, tales como las monedas virtuales y el dinero electrónico, está generando grandes volúmenes de esquemas de lavado de dinero, por medio de internet y la banca online.

Reconoció lo complejo que resulta vigilar esta área por la inmensa cantidad de operaciones que se efectúan por segundo en el mundo.

“Las sociedades financieras deben tener mucho cuidado en esa clase de productos, (atendiendo a) la velocidad con la cual se pueden hacer esas transacciones, que prácticamente son indetectables si los bancos no tienen una buena y debida diligencia y transaccionalidad del cliente”, sostuvo.

OFERTA HABITACIONAL. Explicó además que la utilización del negocio inmobiliario para el lavado de dinero está generando una elevada inflación de la oferta habitacional, pues a las personas involucradas con estos delitos les conviene que los bienes transados estén lo más caro posible. “Decimos: ¿cómo, quién va a comprar, con un costo tan alto? Pues, ventajosamente para el lavador, cuanto más alto cueste el inmueble mejor, porque va a lavar más dinero”, advirtió.

Finalmente, recalcó que la vigilancia y la regulación de las distintas actividades económicas para prevenir el lavado de dinero deben darse de manera coordinada en la región, ya que el actuar de los grupos criminales traspasa las fronteras de los países y se actualiza incesantemente.