Aunque la información publicada (elaborada a partir de informes y presentaciones internas y de conversaciones online entre empleados) no implica necesariamente que Facebook esté cometiendo ninguna ilegalidad, sí muestra decisiones éticamente reprobables y una priorización de los beneficios financieros ante cualquier reparo moral. La delatora de estas prácticas, una antigua empleada de la compañía, declara este martes en el Senado de Estados Unidos.
¿Qué revelan los documentos de Facebook? En líneas generales, la gran conclusión que puede extraerse de la documentación filtrada a The Wall Street Journal es que los directivos de Facebook saben que las plataformas de la empresa (Instagram, WhatsApp y Messenger, además de la propia red social) son, en muchos casos, nocivas para los usuarios. Así, el elemento que más indignación generó entre la prensa y las redes son las investigaciones por parte de la propia empresa que determinan que Instagram es perjudicial para una parte de sus usuarios más jóvenes, y especialmente tóxico para las adolescentes. Según los informes de la compañía, la red social de fotografías agrava los problemas que una de cada tres chicas tiene de su imagen corporal. Otra revelación destacada es que los cambios en el algoritmo llevados a cabo en 2018 bajo el pretexto de mejorar la plataforma tuvieron el resultado opuesto y la convirtieron en un entorno más negativo, promoviendo contenidos que animasen a la confrontación y la discusión.
¿Quién filtró los documentos? La informante responsable de filtrar los documentos a la prensa es la ex empleada Frances Haugen, de 37 años, y que en abril renunció a su puesto en el equipo de la compañía encargado de proteger los procesos electorales en la red social. “Se daban conflictos de interés entre lo que era bueno para el público y lo que era bueno para Facebook. Y Facebook una y otra vez elegía aquellos que le beneficiaban como ganar más dinero”, dijo la informante. EFE