16 abr. 2024

El Tri retumba en todo el país

Un exuberante Olimpia castiga con dureza a Santaní por 6 a 0 y levanta el título Nº 43 de su rica historia.

Desatando alegría. Los jugadores de Olimpia inician un alocado festejo por el nuevo título, el 3º desde la llegada de Garnero.

Desatando alegría. Los jugadores de Olimpia inician un alocado festejo por el nuevo título, el 3º desde la llegada de Garnero.

El Rey de Copas sigue reinando en el fútbol paraguayo, alcanza el título Nº 43 de su historia y amplía a 11 su ventaja sobre su escolta y tradicional rival, Cerro Porteño. Olimpia conquistó ayer un tricampeonato luego de 20 años y lo hizo con un exuberante fútbol, cuya campaña podría concluir en forma invicta (26 años de la última vez) si no pierde en sus últimos tres partidos.

Y vaya manera de coronarse. Propinó una paliza inolvidable a Santaní para no dejar dudas sobre quién es el que manda. El 6 a 0 habla claramente de la notable superioridad futbolística del Franjeado. Néstor Camacho abrió muy temprano el cerrojo rival en una gran triangulación para tomar rápidamente al toro por las astas y controlar a un rival que le había sido muy difícil en la primera ronda (2-2).

Luego fueron cayendo los goles producto de un juego colectivo convincente y que llena los ojos, que ha tenido pocos declives en el transcurso del campeonato. Su inusitada contundencia no es casualidad, sino viene desde el 2018 de la mano de Daniel Garnero, en que rompieron el récord de goles en un año.

El público del Este, que llenó el estadio, disfrutó de una magnífica jornada en la que no solo recordará a un equipo que goleó sino que lo hizo con argumentos sólidos, irrefutables, que se remontan a otras memorables victorias del Decano que ha empezado a reverdecer viejas glorias.

1999 fue el año en que Olimpia conquistó un tricampeonato (que en el 2000 se convirtió en tetra) y lo hizo de la mano de Luis Cubilla como DT, en finales ante Cerro (victorias por 1-0 y 3-2).

10 goles alcanza Roque Santa Cruz y William Mendieta, 9, en el Apertura y son los máximos goleadores del torneo. Willy marcó uno de tiro penal, mientras que Roque ninguno por esa vía letal.