Lunes|18|MAYO|2009
Gastado pero cuán vigente, “el que se quema con leche, ve una vaca y llora”, un ejemplo: Troglio lo ve a Carlos Torres y ya se siente amenazado, sería para ponerlo a nivel pelotero. Entiende hacia dónde voy, ¿verdad?
Lo escuché muy ofuscado al entrenador azulgrana, Pedro Troglio, al final del juego (“2"-Cerro), y en parte le dimos razón, pero en gran parte no.
El penal a Ferreira para nosotros existió, pero en la expulsión de Villarreal, semejante patadón al rival, sin entrar a juzgar si hubo o no mala intención, fue para una anaranjada como mínimo, y como ya tenía amarilla...
En muchos juegos, Cerro se vio perjudicado, como en el del sábado y pudo ganar en Pedro Juan. Pero contrariamente en campamento del “2", el equipo, a mi humilde entender, más perjudicado con la locura de sacar tarjetas a diestra y siniestra de Carlos Torres -pues la roja a Canario fue exagerada- , hasta reinó la calma. Claro, el resultado fue auspicioso, si se mira que terminó con 9 jugadores.
Pudieron reclamar airadamente, fueron mesurados. ¿Hicieron mea culpa? o callaron ya que no perdieron.
Allí está la cuestión, cada equipo califica la labor arbitral de acuerdo al resultado que le cupo. Allí es donde uno debe tener la mesura y coherencia para medir sus expresiones y hacer un mea culpa, aunque el daño está, y en el momento de calentura, aquello cuesta en los entrenadores, jugadores y directivos.
El arbitraje es malo, totalmente de acuerdo, usando la expresión de Horacio Cartes, cocinan partidos por errores garrafales, pero no todo es tan malo y no todo es tan bueno.
Es bueno reconocer los errores, aciertos y culpas propias, pero no por aquello de que un árbitro nos perjudicó lo volverá a hacer el siguiente. Acertado lo de Troglio en reclamar el penal, desacertado en el reclamo de la expulsión de Villarreal. Incoherente lo de Dávalos, pues miró el resultado y se calló.
Atilio Daiub, directivo del “12", también tuvo su cuota de verdad y otra de exageración ayer. Perdieron, hubo errores arbitrales, pero fueron a favor y en contra.
Reflexión y coherencia en los reclamos pedimos desde estas líneas, es cierto, se quemaron, pero lo ideal es que no se empiece a llorar solo por que la ven venir a la vaca.