Rivarola insistió que la destitución presidencial siempre está latente. Además, recordó que es la segunda vez que el presidente se tira a los brazos de Cartes, porque antes lo hizo cuando se salvó del juicio político por la firma del acta secreta de Itaipú. “(Abdo) se siente débil y su soporte es el cartismo”, afirmó la analista.
Agregó que el acercamiento en realidad es una entrega del abdismo al cartismo, básicamente porque Honor Colorado tiene más peso en el Congreso, y Abdo necesita de este sector para tener mayoría parlamentaria.
“Eso ya sucedió en el marco del juicio político el año pasado, y con la creciente oposición crítica a la corrupción, a la lentitud de la reacción estatal ante la pandemia, lo que él hace es tirarse a los brazos de Cartes. Es la segunda vez que lo hace”, resaltó Milda.
Sobre las posibles incoherencias del presidente, quien antes se mostraba como férreo opositor a Cartes, la socióloga explicó que la crítica al cartismo era de campaña electoral y se pudo ver como una de las primeras acciones del Poder Judicial al comienzo de este mandato de Gobierno, cuando se castigaron casos de corrupción entre parlamentarios, ex gobernadores o ex diputados cartistas, algunos de los cuales fueron imputados o detenidos, recordando la frase “caiga quien caiga” de Marito. “Eso fue campaña y comienzo (de mandato) nomás. Cuando Abdo se sintió débil sencillamente calló de vuelta”, indicó Rivarola.
Amenaza. La analista reiteró que el juicio político sigue rondando al Ejecutivo a pesar del acuerdo entre Añetete y Honor Colorado. “Yo no creo tampoco que se haya salvado. Es amor desamor. Ya hubo una alianza hace un año, ahora de vuelta. Es decir, tampoco es un pacto a largo plazo. Yo supongo que en cada ocasión el cartismo gana terreno. Abdo gana seguridad temporal, pero el que gana fuerza y poder es Cartes, porque el cartismo es un movimiento muy solidificado en torno a la figura de Cartes”, opinó la socióloga.
Recordemos que el presidente justificó “el abrazo republicano” porque busca “dar estabilidad” al país de manera a recuperar rápidamente la economía del país afectada notablemente por la pandemia del Covid-19.
“Estamos hablando para un acuerdo, primero para la nación, porque la nación necesita estabilidad y el partido de Gobierno es el que tiene que dar el ejemplo. Si nosotros no podemos hablar con los colorados, ¿cómo podremos hablar con los demás actores políticos para construir grandes procesos para enfrentar la pospandemia?”, había dicho.
OPOSICIÓN. Finalmente, Milda reflexionó sobre el papel de la oposición y lamentó que no se pueda consolidar luego de la ruptura del 2012. “Son como grupos pequeños que hacen propuestas aisladas, pero que no pueden constituirse en una alternativa por la experiencia de ruptura que tuvieron en el 2012 y por esa fragmentación permanente que siguen teniendo”, expresó Rivarola.
Eso (acuerdo Abdo-Cartes) ya sucedió en el marco del juicio político el año pasado (...). Abdo se tira a los brazos de Cartes.
La crítica a Cartes fue de campaña y comienzo (de mandato). Cuando Abdo se sintió débil calló de vuelta.
Milda Rivarola,
socióloga y analista.