20 abr. 2024

El príncipe Felipe: Una vida de sacrificios y amor a su reina

Nacido en la isla griega de Corfú en 1921, el príncipe Felipe fue hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg. Vivió una difícil infancia, pero encontró su lugar en la Marina Real británica donde llegó a ser uno de los tenientes más jóvenes en la historia de la institución.

El duque de Edimburgo falleció ayer a los 99 años de edad, “pacíficamente en el castillo de Winsor”, tras haberse convertido en el consorte monárquico más longevo de la Corona británica, con más de setenta años junto a la reina Isabel II. Tras conocerse su muerte, el primer ministro británico, Boris Johnson, elogió “la vida y el trabajo extraordinarios” del príncipe y envió un mensaje de pésame a la reina, al igual que mandatarios y personalidades de todo el mundo. Las banderas británicas ondeaban ya a media asta desde el anuncio. Felipe, que el 10 de junio debía cumplir 100 años, fue visto por última vez el 16 de marzo cuando salió del hospital King Edward VII de Londres, donde había sido ingresado un mes antes. Desde allí regresó al castillo de Windsor, unos 50 km de Londres, donde él y la reina, de 94 años, han estado confinados por la pandemia. Historia El 20 de noviembre de 1947, Felipe contrajo matrimonio con la heredera del trono británico, la princesa Isabel. Para casarse, Felipe tuvo que renunciar a su religión y a su lealtad a Grecia; y así perdió su título de “príncipe de Grecia y Dinamarca”. En la víspera de su boda, Jorge VI le concedió el título de duque de Edimburgo. En febrero de 1952, su esposa, Isabel, iniciaba el reinado más largo de la historia del Reino Unido. A pesar de su fuerte personalidad, el príncipe aceptó las reglas del servicio público, como el de siempre caminar dos pasos detrás de la Reina, a quien acompañó en todo momento. Tras participar en más de 22.000 compromisos oficiales desde que su esposa accediera al trono, el duque se retiró de la actividad pública en agosto de 2017.(EFE, AFP, CNN)


Con 99 años, falleció ayer el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, abnegado compañero de la reina Isabel II.

Los gustos del duque y su visita a Paraguay
El duque de Edimburgo era conocido por su amor por los caballos y por las actividades ecuestres como el polo y las carreras de carruajes, un deporte en el que compitió para Reino Unido. Gustaba de escribir, pilotar aviones y tenía gran afición por los automóviles. Sin embargo, la pasión del príncipe por la pintura era menos conocida. Su obra más célebre es un cuadro de 1965 en que se ve a su esposa leyendo la prensa matutina y titulado La reina en el desayuno, castillo de Windsor.
Paraguay. El príncipe Felipe visitó Paraguay en marzo de 1962, como parte de una gira por países de la región. Se alojó, junto con su comitiva, en el Hotel Guaraní. Además, recorrió las calles de Asunción junto al presidente Alfredo Stroessner (1954-1989), en un descapotable.
En la oportunidad, el duque realizó varias actividades, entre ellas, la visita a una estancia en Itacurubí de la Cordillera. Además, fue condecorado con la Orden Nacional del Mérito y el Collar del Mariscal Francisco Solano López.


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