14 sept. 2025

El precio del testimonio

Hoy meditamos el Evangelio según San Juan 15, 26 — 16, 4ª En la vida del cristiano hay un “doble testimonio”: el del Espíritu que “abre el corazón” mostrando a Jesús, y el de la persona que “con la fuerza del Espíritu” anuncia “que el Señor vive”. Un testimonio, este último, para dar “no tanto con las palabras” sino con la “vida”, incluso a costa de “pagar el precio” de las persecuciones.

…Por lo tanto, explicó el Papa, es el Espíritu quien “da testimonio de Jesús. Y cada vez que nosotros sentimos algo en el corazón que nos acerca a Jesús, es el Espíritu quien trabaja dentro”. Jesús mismo explicó a sus discípulos la acción del Espíritu: “Os enseñará y os recordará todo lo que os he dicho”. Y el Espíritu, añadió Francisco, “continuamente abre el corazón, como abrió el corazón de esta señora Lidia”, y “da testimonio para escuchar y recordar lo que Jesús nos ha enseñado”.

Pero el testimonio, explicó el Papa, “es doble”. O sea: “el Espíritu nos da testimonio de Jesús y nosotros damos testimonio del Señor con la fuerza del Espíritu”.

Lo recuerda una vez más Jesús en el pasaje evangélico: “Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré junto al Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí. Pero también vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio”. Y el Señor, destacó Francisco, insiste en las características de este testimonio —”tal vez los discípulos no comprendían bien”, dijo— y añadió: “Os he dicho esto para que no os escandalicéis”. Les explica “el precio del testimonio cristiano” de forma directa: “Os expulsarán de las sinagogas. E incluso llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios”.

Así, pues, resumió el Pontífice, “el cristiano, con la fuerza del Espíritu, da testimonio de que el Señor vive, que el Señor ha resucitado, que el Señor está entre nosotros, que el Señor celebra con nosotros su muerte, su resurrección, cada vez que nos acercamos al altar”; y lo hace “en su vida cotidiana, con su modo de obrar”. Es, añadió, “el testimonio continuo del cristiano”. …

Es, por lo tanto, el “Espíritu Santo que nos dio a conocer Jesús” el que nos impulsa “a darlo a conocer, no tanto con las palabras, sino con el testimonio de vida”. …

(Extraido de http://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2016/documents/papa-francesco-cotidie_20160502_precio-testimonio.html).