Por Clara Patricia
Gómez Alvarenga
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Monolitos, trincheras, Ruinas Jesuíticas... sitios o vestigios de la historia paraguaya declarados patrimonios municipales o culturales hoy son víctimas del abandono. Forman parte de nuestra historia, aquellas que testimonian el pasado y ayudan a direccionar nuestro presente, por lo que recuperarlos se hace prioritario. Este es el caso del Peñón, declarado en 1999 patrimonio del Municipio de Villa Hayes. El sitio es poco conocido, pues ni siquiera figura en la agenda de la Secretaría de Turismo (Senatur) como lugar de interés para visitar.
“Cuando era joven iba a menudo con mis primas al lugar para pasar una tarde o ver la puesta del sol. Es una pena que ahora esté tan descuidado si es tan lindo y esto ya viene desde hace años”, empezó diciendo Eulalia Torres, pobladora de Piquete Cué. La mujer es hija de uno de los pioneros de la zona, Don Wenceslao, un carpintero, que en el año 1936 acompañó al capitán Lázaro Aranda en la tarea de construir el ahora olvidado Peñón.
Su hermano, Roberto, relató algo más sobre esta historia que se torna algo confusa debido a que existen varias versiones sobre sus propietarios, su edificación y su importancia histórica. “Mi papá contó que el capitán Aranda fue quien mandó construirlo. Dijo que si Paraguay ganaba a Bolivia en la contienda del Chaco (1932-1935) lo mandaría edificar”, memoró.
El marino, según los hermanos Torres, se dedicaba en aquella época a trasladar en sus grandes embarcaciones a las tropas paraguayas hasta los lugares de enfrentamientos.
Y es así que desde 1936 sobre una solitaria y abandonada isla, ubicada en medio de las aguas del río Paraguay, se yergue el Peñón, un sitio que es referencia entre las ciudades de Villa Hayes (Chaco) y Piquete Cué, a minutos de Limpio (Central).
Las versiones. Otros datos señalan que el lugar fue construido por los Jesuitas, mientras que ciertos lugareños sostienen que los dueños de este mirador fueron unos bolivianos que se quedaron en el país después de la guerra.
Testimonio. A 5 minutos del Puerto de Piquete se encuentra este maravilloso rincón hasta el que se trasladó un equipo de Última Hora. Cuando quienes lo integramos llegamos a la isla, observamos el grave deterioro de la significativa estructura construida alrededor de una gran y alta piedra, desprendida de la cordillera de los Altos, según refiere la literatura consultada.
El castillo del capitán Lázaro, como también lo llaman algunos habitantes de la zona, cuenta con una pieza, una cocina, un comedor, un baño y escaleras que rodean a la edificación, al igual que un sótano que sólo se deja visualizar cuando el río baja. En la parte más alta de la casona se erigía un faro que servía para guiar a las embarcaciones, pero de él hoy sólo quedan ruinas. Igualmente, las puertas y ventanas de madera hace tiempo que fueron robadas.
La eterna disputa. La Gobernación de Presidente Hayes y el Municipio de Limpio dicen que el Peñón les pertenece, pero, mientras se disputan, el mirador se deteriora allí sobre las tranquilas aguas del río Paraguay, lamentan los antiguos pobladores de Piquete Cué.
¿A quién
pertenece?
Según la delimitación de la linea Talweg (profundidad del agua), la isla pertenece a Piquete Cué, barrio limpeño, ya que se encuentra más bien situada hacia esa zona. Así explica un alto funcionario de la Prefectura Naval.