28 jun. 2025

El Papa justifica la revocación de excomunión de lefebvrianos

En una carta expresa su dolor por las críticas recibidas y justifica la revocación de la excomunión a los lefebvrianos, a la vez que se ha lamentado de que en la Iglesia actual “se muerden y devoran” unos a otros.

EFE, AFP Y AP.

CIUDAD DEL VATICANO

El Papa ha justificado el levantamiento de la excomunión a los cuatro obispos lefebvrianos como un gesto de “misericordia” para evitar la radicalización y reintegrarlos “en la medida de lo posible” en la Iglesia y se ha quejado de la “hostilidad” con que ha sido “atacado” por los católicos.

Benedicto XVI así lo ha escrito en una carta enviada a todos los obispos de la Iglesia Católica, hecha pública ayer en la que explica su acción y en la que reconoce que hubo varios “desaciertos” en la gestión, así como una “contrariedad” para él “imprevisible”.

Se trata del hecho de que uno de los prelados tradicionalistas a los que revocó la excomunión, Richard Williamson, negara el holocausto judío, que puso en pie de guerra a la comunidad judía internacional y obligó al Papa a pedirle que se retracte públicamente para que pueda ejercer su labor.

“Una contrariedad para mí imprevisible fue el hecho de que el caso Williamson se sobrepusiera a la remisión de la excomunión”, dice el Papa.

En su carta afirma que “el gesto discreto de misericordia hacia los 4 obispos, ordenados válidamente pero no legítimamente, apareció de manera inesperada como algo totalmente diverso, como la negación de la reconciliación entre cristianos y judíos y, por tanto, como la revocación de lo que en esta materia el Concilio había aclarado para el camino de la Iglesia”.

El Papa “lamentó" que la superposición de los temas (el levantamiento de la excomunión y las declaraciones negacionistas del obispo) hayan enturbiado las relaciones con los judíos y se quejó de que también le ha dolido que muchos católicos “hayan pensado en herirme con una hostilidad dispuesta al ataque”. Señala que le dijeron que por internet podía haberse enterado de cómo pensaba Williamson y se compromete a que la Santa Sede preste a partir de ahora más atención a la red de redes de comunicación.

Benedicto XVI considera como otro “desacierto” el que su decisión de levantar la excomunión no haya sido explicada de modo suficientemente claro para que quedara constancia de que los lefebvrianos aún no están en comunión con Roma y que hasta que no tengan una posición canónica en la Iglesia los cuatro prelados no ejercerán ministerios legítimos.

CON EL GRAN RABINATO

El Papa recibió ayer a una delegación del Gran Rabinato de Israel, presidida por el rabino jefe de Haifa, Shear Yashuv Cohen, quien expresó su preocupación por el borrador de la próxima Conferencia Mundial de Naciones Unidas contra el Racismo Durban II por los ataques contra Israel que, a su juicio, contiene el texto.

El rabino de Haifa lamentó el carácter antisemita del texto, que “además de ignorar el significado y la lección del Holocausto en su conjunto, tiene con el Estado de Israel críticas perjudiciales e ignora a los verdaderos culpables de discriminaciones y de violaciones de los derechos humanos”. El rabino jefe de Haifa resaltó las veces que el Papa ha condenado el Holocausto, especialmente tras la polémica desatada por el obispo Williamson.