La Basílica permanecía cerrada a fieles y visitantes desde el 10 de marzo cuando se decretó el cierre total de Italia debido a la pandemia y el Vaticano también aplicó estas medidas. Solo se habían celebrado los ritos de la Semana Santa con la presencia del Papa pero sin fieles y rezado cada día el rosario.
Francisco aseguró que san Juan Pablo II fue “un regalo” para la Iglesia y para Polonia, su país de origen, en un video grabado con motivo del centenario de su nacimiento.
“San Juan Pablo II fue un regalo extraordinario de Dios para la Iglesia y Polonia, su patria. Su peregrinación terrenal, que comenzó el 18 de mayo de 1920 en Wadowice y terminó hace 15 años en Roma, estuvo marcada por una pasión por la vida y una fascinación por el misterio de Dios, del mundo y del hombre”, destacó Francisco en italiano.
El Pontífice señaló que fue “un gran hombre de misericordia” que “comprendió la especificidad y la belleza de la vocación de mujeres y hombres, entendió las necesidades de los niños, jóvenes y adultos...”. Y que puso especial atención en el amor y en el cuidado de la familia, hasta el punto de que “su enseñanza representa un punto de referencia” para encontrar soluciones ante las “dificultades y desafíos de hoy en día”.
Francisco finalmente recordó que Karol Wojtyla “sufrió la pérdida de su madre, hermano y padre cuando era niño, experimentó las atrocidades del nazismo, que le quitó muchos amigos”, y “después de la guerra, como sacerdote y obispo, tuvo que enfrentarse al comunismo ateo”. EFE-AFP