Impulsados por la inquietud de un grupo de artistas locales ante la ausencia de un espacio para albergar obras de carácter moderno y contemporáneo, y que no encontraban cabida en otros lugares, surgió el Museo del Barro en la década de los 70. Su primera sede estuvo ubicada en San Lorenzo, en donde se contaba con una colección de piezas de cerámica popular del Paraguay.
Después de un tiempo, se trasladó hasta el centro de Asunción, y luego al lugar que ocupa hasta hoy día, en Grabadores del Cabichuí 2716, entre Cañada y Emeterio Miranda.
A esa altura ya se contaba con un amplio acervo de producciones de arte popular. El recinto fue pensado como un lugar compuesto por varios museos, que albergarían cada uno determinadas obras.
En 1992 el espacio quedó destruido luego de la llegada de un tornado que, entre otras cosas, levantó el techo de la edificación, obligando al cierre del lugar por dos años para su reconstrucción.
En ese proceso, el museo fue reimaginado, guiado por un proyecto crítico y teórico de Ticio Escobar, que consistió en la unión edilicia de los tres espacios dedicados al arte indígena; al popular; y al moderno y contemporáneo, para que el visitante pueda ver las diferentes obras a partir de un recorrido continuo. A su vez, estas modificaciones planteaban a nivel conceptual la no diferenciación jerárquica de las colecciones.
SALAS. En el lugar convergen el Museo de Arte Indígena, el Museo del Barro, y el Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo, que albergan en sus diferentes salas exposiciones tanto de carácter permanente como temporales.
En el Museo del Barro se encuentra reunida una colección de arte popular del Paraguay, como la colección de máscaras del Kamba Ra’anga, utilizadas en el ritual, con piezas de los siglos XIX y XX. Asimismo se pueden ver microesculturas hechas por Prisciliano Candia que reproducen fragmentos de esa procesión.
Otra sala alberga una amplia colección de cerámica popular compuesta por piezas provenientes de Itá y Tobatí, en la que se puede observar la evolución que presentan las obras a lo largo del tiempo en cuanto a diseño y formato.
En este museo se cuenta, además, con un gabinete del ñandutí, integrado por una variedad de tejidos y encajes de diferentes tamaños, que presentan en sus diseños figuras de plantas, insectos, animales y astros; a veces unificadas, otras, entrelazadas.
IMÁGENES. Asimismo se cuenta con una colección de imaginería religiosa, que reúne una variedad de piezas provenientes de talleres misioneros jesuíticos, franciscanos, posjesuíticos y posfranciscanos.
Las obras pertenecen a los siglos XVIII, XIX y XX.
Muchas de las piezas son de gran valor artístico y cultural.
A saber
Espacio:
Museo del Barro.
Propuesta:
El lugar está integrado por el Museo del Barro, el Museo de Arte Indígena y el Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo; con exposiciones permanentes y temporales.
Lugar:
Grabadores del Cabichuí 2716, entre Cañada y Emeterio Miranda.
Horarios:
De martes a sábados, de 14:00 a 20:00.
Acceso:
Libre y gratuito, sin agendamiento previo.