El hombre relata con detalles que fue llevado de sorpresa para Brasil, luego de estar escondido en nuestro país. Le cuenta que contrató a la abogada Leticia Bóbeda para que le represente legalmente y allí le realizó la propuesta concreta.
“Tengo que recurrir a tu ayuda para los gastos jurídicos. En esta primera etapa voy a precisar de 500.000 dólares con eso me voy asentar y conseguir la prisión domiciliaria en Asunción”, relata en otra línea de la misiva.
En las líneas escritas a puño y letra, el brasileño mencionó una estancia ubicada en la localidad de Pedro Juan Caballero.
Según las instrucciones de la carta, el dinero debía de ser entregado al amigo de Messer, Roque Fabiano Silveira, que pasó a ser el intermediario entre ambos.
Esta es una de las pruebas con la que cuenta la Justicia brasileña en el marco del operativo que lleva el nombre de Patrón con el que el brasileño comenzó su carta.
De acuerdo con el Ministerio Público brasileño el relacionamiento del brasileño con el ex presidente paraguayo comenzó en la década del 80 cuando Darío Messer fundó Cambios Amambay SRL que más tarde pasó a ser Banco Amambay y actualmente es el banco Basa que tiene como accionista mayoritario a Cartes.
La relación entre los dos –siempre según la investigación– se fortaleció ya en los años 90 cuando compraron una estancia juntos. Transacción en la que también habría participado Dan Messer, hijo de Darío.
EL CELULAR. Los investigadores brasileños llegaron hasta el ex mandatario luego de revisar el teléfono celular de Messer, donde el número de Cartes figura con el nombre de “Rei” (Rey).
Desde allí accedieron a conversaciones donde supuestamente Cartes aconsejaba a su amigo sobre el momento más indicado para entregarse a las autoridades, mencionando la fecha luego del 15 de agosto de 2018, cuando el empresario paraguayo dejó el Palacio de López.
En otras conversaciones, que fueron extraídas del teléfono celular del brasileño, se menciona una conversación entre Messer y Roque Silveira que le informa sobre el dinero que fue a retirar con “Horacio”.
Ya en marzo de 2019, se captó otra conversación entre el brasileño ahora detenido y la abogada Leticia Bóbeda, donde supuestamente le informa que Julio, su hermano que vive en Nueva York, consiguió hablar con el ex presidente y este le habría dicho que las cosas estarán con más calma.