Diversos barrios de Asunción, sobre todo aquellos más apartados del microcentro y que tienen empedrados en la mayor parte de sus calles, se vieron afectados por la falta de recolección de basura domiciliaria en esta Semana Santa.
Si bien la Comuna capitalina aseguró días pasados que el servicio sólo sería suspendido el Viernes Santo, lo cierto es que muchos sectores de la ciudad fueron visitados por última vez por los recolectores entre el miércoles y el jueves.
Los obreros municipales se encargaron de no descuidar los puntos visibles de la Capital, como avenidas principales, entre ellas Rodríguez de Francia, Eusebio Ayala y Fernando de la Mora; al igual que las arterias del centro y los grandes puntos de abastecimiento como los mercados Cuatro y de Abasto.
Sin embargo, en los barrios el panorama era diferente. Cestos de basura abarrotados y bolsas esparcidas por animales en las veredas, con olores nauseabundos e insectos sobrevolando los desechos se observaron en los barrios San Antonio, Obrero, Tacumbú, y algunos sectores de Sajonia.
En todos estos puntos la gente admitió que la inconsciencia de los mismos vecinos, que arrojan en cualquier parte sus desperdicios, es lo que lleva a esta situación que se repite cada año en estos días santos.
VERTEDEROS. La ausencia de los camiones del Municipio en estas zonas derivó en la aparición de mucha cantidad de residuos en las esquinas como basurales clandestinos. Uno de estos minivertederos se formó precisamente en la intersección de las calles Doctor Coronel entre Guillermo Arias y Doctor Montero, donde se halla asentados el Hospital de Clínicas y la escuela San Vicente de Paul.
Los desechos fueron depositados por carriteros que provienen de la ribera y que cobran 5.000 guaraníes por el irregular servicio, informaron los vecinos.
La queja de los pobladores del lugar se da por el mal olor reinante que se combina de manera riesgosa con la cantidad de escolares y los pacientes del referido nosocomio.
CRÍTICA
Maximiliano Pereira, vecino: “El jueves fue último retiro”
“Aquí en la esquina del Hospital de Clínicas parece que el drama de la acumulación de basura no tiene remedio. La Comuna retira pero inmediatamente los vecinos vuelven a arrojar hasta animales muertos. La última recolección creo que fue el Jueves Santo, después nada. Y esto es grave si se tiene en cuenta que hay enfermos y niños que van a la escuela en esta zona.”