Estaba pensando en estos días, cómo y de qué manera este virus nos cambió la vida, desde la ida, permanencia y el regreso del trabajo. Los confortables buses con aire acondicionado que nos llevan a Itauguá, donde tenemos la industria, ahora van con ventanillas abiertas con el viento que nos protege del contagio y… nos despeina.
Al llegar seguimos procedimientos de desinfección, toma de temperatura, alfombras y el molesto tapaboca que debemos mantener hasta la hora del descanso en los jardines donde nos quitamos para aprovechar el aire oxigenado y fresco que nos regalan los árboles.
Pero también quiero señalar el lado positivo. Por ejemplo, algunos días nos quedamos en casa a trabajar, participando de reuniones virtuales y contestando e-mails. Esto nos permite dormir un poquito más, estar en contacto con la familia, ayudar a los chicos con las tareas y las clases en la “compu’, disfrutar del tiempo “libre” y la comodidad de estar en casa. En estos días, una persona de la empresa, me dijo pregustando los días no presenciales:
- Me encantan los martes porque el miércoles me toca hacer oficina en casa.
La buena noticia es que, este virus nos enseñó que algunos colaboradores de la empresa no necesitan tener presencia física en el trabajo, porque pueden desde su casa, a través de la tecnología, conectarse a reuniones, compartir ideas, crear soluciones y proponer innovaciones. Creo que en la gran mayoría de las funciones sobre todo administrativas, financieras y comerciales, varias áreas podrían mantener estas condiciones, incluso post pandemia para bien de muchos. Salir de la rutina alienta la creatividad.
Otra buena noticia es el impacto positivo de estas acciones en el medio ambiente y la naturaleza, tan golpeada con las emisiones que provienen del sector automotor en su mayoría, y que generan el 18% de las emisiones de CO2, principal gas causante del efecto invernadero. En la medida en que el parque vehicular continué creciendo, la calidad del aire seguirá deteriorándose.
Nuestras ciudades capitales son las que “ofrecen” mas emisiones por ser las más concurridas y por ello, más contaminadas. Las zonas más insalubres son los Barrios San Luis (barrio Mariano Roque Alonso), Bella Vista (Asunción), Itá Enramada, (Barrio Policial) Luque.
Debemos emprender desde las Municipalidades, empresas, oficinas públicas, y los demás sectores una gran campaña de utilización mínima de vehículos; disminuir el transporte individual compartiendo viajes al trabajo, contratar buses para los empleados, mantener reuniones y algunos trabajos en forma virtual, para así dar transparencia y limpieza a nuestra atmósfera, mejorando nuestra calidad de vida.
La pandemia nos trajo muchos problemas, pero también aprendizajes para proteger el presente y el futuro de las generaciones venideras.