La decisión elimina a San Pablo, la metrópoli más grande de Brasil, como sede del próximo Mundial.
El estadio Cícero Pompeu de Toledo, conocido como Morumbí por estar situado en el elegante barrio paulistano del mismo nombre, tiene capacidad para 68.000 aficionados y estaba destinado a recibir inversiones por el equivalente a 135 millones de dólares para reformar sus estructuras, que datan de hace 50 años.
El estadio, propiedad del San Pablo, fue señalado en principio como sede de partidos de la primera fase, la de octavos de final y en semifinales, pero problemas estructurales y atrasos en el comienzo de las obras convencieron a la FIFA de que no podría ser una sede ideal para la competición.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, afirmó hace un mes que era “sorprendente” que los organizadores del Mundial que sucederá al de Sudáfrica estuviesen atrasando tanto los planes para las doce sedes, a las que se les fijó el 3 de mayo como plazo de partida para acometer las obras de reforma y adecuación.
La FIFA proclamó como sede a Brasil en octubre de 2007
El país, ganador de cinco títulos mundiales, fue sede de la edición de 1950, que perdió en una final con Uruguay por 1-2 en el estadio Maracaná. EFE