María José Cabral Toledo y Moisés Enrique Zapattini Silva intercambiaron alianzas y se juraron amor eterno en la capilla Virgen de Fátima. Como dicta la tradición, el novio llegó primero y aguardó deseoso el arribo de su futura esposa, quien entró al templo deslumbrante con un vestido firmado por Cuyé y en sus manos portó un ramo preparado por Montserrat Gugliotta. La celebración fue en Casa Puente, donde familia y amigos disfrutaron de una tarde sin igual. Tania Villalba se encargó de todos los detalles para que la boda sea perfecta, y la decoración fue obra de Montserrat Gugliotta. Los invitados disfrutaron del menú elaborado por Cartasso Catering, y a la hora del postre se deleitaron con la deliciosa torta de De La Casa Pederzani.
Así, Majo y Enrique vivieron su día soñado, rodeados de sus seres queridos, con colores del atardecer a orillas del río Paraguay, como marco.