Andrea Ibarra Pando y Fabricio Torres Saldívar se juraron amor eterno ante el altar de la iglesia San Alfonso. La pareja tenía planeado casarse en marzo del año pasado, pero por las circunstancias debieron postergar. Karen Espínola deleitó a los presentes con su dulce voz durante la ceremonia. La recepción tuvo lugar en Las Takuaras que lució románticamente ambientada por José Génez. Por su parte, Kathia Zaracho se encargó de todos los detalles para que la boda sea perfecta. Los invitados se sirvieron un bufé americano con el sello de La Toscana. Los dulces fueron preparados por Julia Ávalos y las imágenes fueron captadas por el staff de fotógrafos El Sauce. En su gran día, Andrea lució un vestido de corte campana con volumen de tul en los hombros, confeccionado en tejido delicado de guipur por Andrea Asta. En la cabeza llevó un delicado tocado en forma de tiara, del cual se desprendía un velo de tul.